El Museo de Arte Sacro en Gran Canaria
El Museo de Arte Sacro, en Gran Canaria, exhibe enormes tesoros artísticos en el corazón del barrio histórico de Vegueta.
Existe un lugar en Las Palmas de Gran Canaria donde se mezclan el aroma dulce de la higuera y el de los cítricos. Cobijado entre los muros de de la Catedral de Santa Ana y de la calle Espíritu Santo, orientado al sur, se encuentra el aromático Patio de los Naranjos, datado en el siglo XVII y rematado con una espléndida balconada canaria. Las salas que lo bordean, antiguas dependencias catedralicias, albergan el Museo Diocesano de Arte Sacro, un reflejo celestial en el corazón del barrio histórico de Vegueta.
El rumor de la fuente apenas acaricia la calma que se respira en el lugar. Don José Lavandera, director del Museo, habla con justificado orgullo de los tesoros artísticos que custodia el centro y destaca, por ejemplo, “la rica colección de pintura flamenca” o la abundante presencia de la pequeña pero sutil imaginería religiosa tallada por Luján Pérez, el niño prodigio nacido el siglo XVIII en una familia de labradores cuyo destino sería sin embargo cultivar el Arte con mayúsculas.
Este recorrido por la creación artística inspirada por el fervor se distribuye en cinco salas. La Sala de la Seda o del Tesoro mantiene su estructura de cantería vista y la techumbre de piedra volcánica y pino canario. Esta estancia se utilizaba para guardar el tesoro de la Catedral y las vestimentas de seda y damasco que se empleaban en la liturgia. El espacio reúne además tallas de madera que permiten apreciar la evolución de la técnica entre los siglos XVI y XX.
La antesala de la Sala Capitular exhibe retratos de Obispos de la Diócesis de Canarias. De aquí se accede a la Sala Capitular, la más destacada del Museo y donde se reúnen el Deán y el Cabildo catedralicio. Cuenta con un mosaico de vivos colores del siglo XVIII y está presidida por un Cristo Crucificado de Luján Pérez. Bordeando la sala, se distribuyen piezas de orfebrería en oro, plata, marfil o nácar, materiales que combinados con técnicas tan exquisitas y delicadas como el repujado, el sobredorado o las incrustaciones originan piezas de un valor extraordinario.
La Sala de Contaduría alberga pinturas representativas del Arte en Canarias, así como imágenes flamencas del siglo XVI que arribaron a Gran Canaria gracias a los intercambios comerciales centrados en la caña de azúcar que Canarias y en concreto Gran Canaria mantenían con Flandes. Destaca una espléndida Virgen de la Paloma fechada en Madrid en 1622 y que según se explica desde el propio Museo recoge todas las características marianas del barroco del Siglo de Oro español.
El conjunto de salas de la planta baja del Museo Diocesano de Arte Sacro están consagradas a la escultura, representada por las tallas de madera y las piezas de alabastro dedicadas a María y diversas figuras del Santoral. Un aspecto interesante es que delatan la presencia de artistas flamencos y maestros peninsulares en las islas y también en Gran Canaria. Los fondos permanentes del Museo se completan con la serie de catorce dibujos que integran el Vía Crucis de Jesús Arencibia y una colección de belenes representativos de distintas escuelas artísticas nacionales e internacionales, una curiosa escala en este paseo por el cielo.
Datos prácticos:
Museo Diocesano de Arte Sacro
Dirección: C/ Espíritu Santo, 20. Vegueta, Las Palmas de Gran Canaria
Teléfono: (+34) 928 314 989
Web: www.diocesisdecanarias.es
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