7 Planes para la Navidad en Gran Canaria
El programa de eventos navideños en Gran Canaria es un reflejo más de la extraordinaria oferta cultural y natural de la isla.
1. Belenes de arena y sueños
El Belén de la Playa de Las Canteras de Las Palmas de Gran Canaria está hecho de arena y sueños. El mayor Nacimiento al aire libre de Europa proclama este año un lema según el cual “un niño puede cambiar el mundo”. Es el sugerente punto de partida con el que artistas de seis nacionalidades distintas han modelado las ocho escenas que lo componen. Su creación ha exigido el movimiento de casi dos mil toneladas de arena y de muchas más toneladas de imaginación y talento de cuyo resultado disfrutan decenas de miles de personas. El milagro es posible gracias a manos expertas como las del estadounidense residente en Australia Kevin Crawford, cuya propuesta se centra precisamente en la capacidad de la infancia para imaginar mundos nuevos y prometedores.
Este Belén también simboliza el carácter de Gran Canaria como dique de atraque de personas de todo el mundo y, a la vez, la rica tradición belenista insular, que permite presenciar singulares montajes en la práctica totalidad de los municipios y en otros puntos de la capital, como la Casa de Colón, la sede del Cabildo, el Salón Parroquial de San Telmo o las Casas Consistoriales. Se trata además, en su mayor parte, de belenes con sello artesano propio, es decir, realizados por especialistas que ponen su alma en el diseño de estas estructuras.
2. Crear burbujas en el Atlántico
La tradición no aparece escrita en ninguna parte porque cada año queda borrada por el mar. En la hora mágica, después de que hayan sonado las doce campanadas, las aguas atlánticas que bañan las costas de Gran Canaria invitan a sumergirse en ellas y cumplir con el baño ritual de Año Nuevo, cuando las burbujas del champán dejan paso a las que provocan los chapuzones. Dependiendo del lugar de la isla en el que te encuentres, es probable que el cielo se ilumine en ese mismo momento con los fuegos artificiales que saludan la llegada del nuevo tiempo. Agua y fuego. Los elementos, como siempre, se abrazan en la isla.
3. Hablar con las manos
Gran Canaria se ha hecho a sí misma en el más estricto sentido de la palabra. Es una isla artesana, que habla por sus manos y sus obras, con el verbo certero de creaciones que sorprenden por su belleza y por ser en muchas ocasiones el punto de encuentro entre la tradición y la modernidad. La ruta de ferias y mercados navideños que se extiende durante estas fechas por la isla incluye paradas tan interesantes como la Feria de Artesanía de San Telmo (entre los días 2 y 5 de enero), además del amplio despliegue de mercadillos por los municipios. El recuerdo o el regalo perfecto puede estar tomando forma ahora mismo entre las manos de algún artesano o artesana local.
4. Fiesta en la tierra de las mil músicas
Gran Canaria suena bien. Y lo hace desde hace siglos. Su ubicación geográfica, su historia y la mezcla de gentes y culturas de Europa, América y África ha convertido a la isla en una caja de resonancia de los sonidos del mundo y en un alambique que también ha dado lugar a melodías y géneros propios. La Navidad supone una ocasión perfecta para descubrir la riqueza de registros que Gran Canaria es capaz de entonar. Como muestra de ello, la Orquesta Sinfónica de Las Palmas ofrece el Concierto Popular de Año Nuevo en el Auditorio Alfredo Kraus, espacio escénico que rinde homenaje a uno de los mayores tenores del siglo XX, nacido en Las Palmas de Gran Canaria. Curiosamente, cerca del lugar donde nació el cante, en la Plaza de Santa Ana del barrio histórico de Vegueta tendrá lugar el tradicional concierto navideño gratuito de la agrupación folclórica Los Gofiones.
5. Probar recetas con ángel
Cada rincón de la isla posee su propio sabor. Los barcos que salen al alba de los puertos pesqueros y los pastores que guían los rebaños de ovejas y cabras por las zonas de pastos dan en realidad los primeros pasos para suculentas recetas de pescado o quesos extraordinarios. La Navidad y la fiesta de Fin de Año otorgan una excusa ideal para catar la creciente profundidad gastronómica de Gran Canaria. Durante estas fechas, bares y restaurantes multiplican las ofertas para saborear una cocina donde cada vez es más habitual que el pasado y el presente se encuentren en el plato. La dulzura, no obstante, sigue floreciendo y dando fruto en los almendreros con la colaboración necesaria de una tradición repostera donde reinan los mazapanes, los turrones o las truchas que se rellenan de batata o de cabello de ángel, quizás parecidos a los ángeles de arena de Las Canteras.
6. La carrera donde más gente gana
La Navidad suele asociarse a la solidaridad. Y en el caso de Las Palmas de Gran Canaria, también a la carrera San Silvestre Las Palmas de Gran Canaria, en la que puedes inscribirte por siete euros que se destinarán íntegramente a las organizaciones sociales. En este caso hay mucha gente que gana antes incluso de que comience un evento donde el espíritu festivo y el afán de colaborar con los más desfavorecidos está por encima de la competición. Las distancias son de seiscientos metros para los niños y de seis kilómetros para los adultos en la San Silvestre a mayor temperatura de Europa. Otras alternativas para disfrutar del aire libre y del deporte durante la Navidad es la propia naturaleza insular, tanto en la costa como en el interior, con inscripción gratuita para senderos y días de playa durante todo el año.
7. Sigue los pasos de un camello
Y aquí, en Gran Canaria, la ilusión de la Noche de Reyes llega a lomos de un camello. Sigue sus huellas y encontrarás lo que buscas. En el caso de Las Palmas de Gran Canaria y de otros puntos de la isla, Sus Majestades de Oriente desembarcan durante la mañana del cinco de enero en el muelle, en la Base Naval, entre la algarabía de las gentes, aunque desfilan por prácticamente por todos los rincones de la geografía insular. Y aquí concluyen estas siete sugerencias para la Navidad, el Fin de Año, el Año Nuevo o los Reyes Magos, aunque recuerda lo más importante: en Gran Canaria las posibilidades siempre son casi tan infinitas como la imaginación de un niño en la víspera de Reyes.
Los comentarios están desactivados para este artículo.