Belén de Arena, Jesús nace en la playa
Aquí, Jesús nace junto al mar y bajo el sol. La playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, acoge hasta el próximo 8 de enero una recreación de diversas escenas bíblicas que cobran vida frente al Atlántico dentro de un Belén de Arena que alcanza su decimotercera edición y que está considerado un referente mundial de esta disciplina artística. En su construcción, no en vano, han participado varios de los mejores escultores de arena del mundo, procedentes en esta edición de países tan diversos como Letonia, Australia, Rusia, Francia, Bélgica y Canadá.
El lema central elegido para esta ocasión ha sido ‘Un niño puede cambiar el mundo’, una inspiradora frase que preside uno de los laterales de un Belén de Arena que posee además un carácter marcadamente solidario. La entrada es gratuita, pero es posible dejar un donativo que se destinará a la organización humanitaria Cáritas, que trabaja directamente con las personas más desfavorecidas de la isla. En la anterior cita se recaudaron más de 18.000 euros tras la visita de 171.000 personas que disfrutaron de una obra de arte tan bella como efímera, aunque quedará grabada en el recuerdo del visitante.
Las obras ocupan una superficie aproximada de 1.500 metros en las proximidades de La Puntilla, uno de los extremos de la Playa de Las Canteras que se caracteriza además por la abundante oferta de ocio y restauración a lo largo de todo el año y que durante las fechas navideñas se convierte en uno de los ‘pulmones’ de la Navidad insular gracias precisamente a la presencia del Belén de Arena. Para su construcción ha sido necesario el movimiento de cerca de dos mil toneladas de la dorada arena de Las Canteras y unas dos semanas y media de intenso trabajo.
Algunos de los elementos que componen el Belén de Arena, que propone un envolvente recorrido circular, se elevan hasta casi cuatro metros de altura, aunque lo que más llama la atención, más allá de sus dimensiones, es el nivel de detalle que se aprecia en las alas de los ángeles, los aspectos arquitectónicos, la imitación de cortinajes que parecen moverse de verdad o la capacidad para transmitir emociones de los rostros humanos hechos de arena que se distribuyen por el espacio, visitable a diario entre las 10.00 y las 22.00 horas.
El Belén de Arena de Las Palmas de Gran Canaria, patrocinado por el Ayuntamiento de la capital y el Patronato de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, ha contado también con la participación de alumnado de la Escuela Luján Pérez, un histórico centro de formación artística de la capital insular. Los jóvenes han tenido la ocasión de presenciar cómo aplican sus técnicas los reputados belenistas de arena que han hecho realidad las escenas e incluso han participado directamente en la elaboración de algunas de las estructuras que integran el impresionante conjunto, siempre bajo la coordinación de los expertos y en especial de los diseñadores y principales impulsores de la iniciativa, Miguel Rodríguez y su hijo Aday.
La iniciativa incluye además recitales poéticos puntuales y una composición musical exclusiva para el Belén de Arena compuesta por el músico local Enrique Mateu que acompaña al visitante durante su paseo por este mundo arenoso. “Lo que queremos, sobre todo, es crear sensibilidad hacia la belleza”, resume Miguel, que lleva un cuarto de siglo levantando sueños de arena y salitre.
“Es un placer trabajar en este entorno”
Entre Letonia, el lugar de origen de Sanita Ravina, una de las escultoras que ha participado en el Belén de Arena de Las Canteras, y Las Palmas de Gran Canaria media ahora una diferencia de temperatura que oscila perfectamente entre los treinta y los cuarenta grados centígrados. “Es un placer trabajar en este entorno”, asegura una artista que también trabaja con el hielo y que ha dejado su sello personal en eventos de todo el mundo, de Alemania a Texas.
“Somos como una familia”, añade el francés Dutherage Benoît, que ha tardado ocho días en alumbrar una escena pastoril que pone de manifiesto su categoría como escultor de arena de talla internacional. Benoît ha trabajado anteriormente en China, Japón, Australia, Taiwán, Canadá o India y ha disfrutado cada vez que ha podido de sumergirse en las aguas azules de la Playa de Las Canteras en pleno noviembre. Y ahora, una vez concluido el trabajo, permanecerá durante unos días en Gran Canaria para practicar el surf.
Otro que se mueve como pez en el agua, que es como se mueven estos escultores por la arena de Las Canteras, es Kevin Crawford, que viene que Australia y que es por lo tanto un experto en bahías, soles y mares. “Las Palmas de Gran Canaria me encanta”, resume Crawford, que comenzó a modelar con arena en 1980 y que sigue disfrutando de hacerlo cada vez que tiene ocasión, sobre todo si es en lugares como Las Canteras.