Gran Canaria abre un túnel al pasado
El Centro de Interpretación de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña recorre los valores de un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad.
Hubo un tiempo en el que los antiguos habitantes de Gran Canaria fueron capaces de establecer un vínculo entre el cielo y la tierra. Ocurrió en las cumbres de la isla. Aquellas personas crearon un mundo único que surgió entre sus manos y en el que implicaron a los mismísimos astros. El ejemplo más espectacular de este diálogo entre los humanos, el sol y la luna surgió hace ocho siglos en una cavidad a 1.200 metros de altura excavada en la piedra volcánica. La luz solar y el halo de plata de las lunas llenas penetraban como por arte de magia a través de la claraboya rectangular diseñada a tal efecto, de tal modo que iluminaban y recorrían las figuras grabadas sobre una de las paredes de la llamada cueva número seis de Risco Caído. Pero no era magia, sino el fruto conjunto de la observación, la técnica y las creencias.
De este modo, aquella sociedad pudo leer el tiempo, prever las estaciones y controlar los periodos apropiados para siembras y cosechas. Dicho de otro modo: gracias a la observación astral lograron sobrevivir en un entorno bello pero aislado y exigente, en un modelo de adaptación al medio que ha causado admiración a escala mundial y que ha merecido la declaración de las cumbres insulares y de su paisaje cultural como Patrimonio Mundial de la Unesco.
Ahora, un espacio simbólicamente también excavado en la montaña, en el pueblo de Artenara, allí donde la isla sigue tocando el cielo, abre una ventana que permite al visitante asomarse a un pasado asombroso que sigue vivo a su manera. El Centro de Interpretación de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria muestra los valores paisajísticos, arqueológicos y culturales de este entorno y repasa a través de distintos dispositivos tecnológicos las formas de vida de sus habitantes a lo largo de los siglos, sus creencias espirituales y la conformación del enclave de Risco Caído y su función como templo y calendario.
Guiado por cortometrajes, el público revivirá el momento en el que los primeros pobladores llegaron a la isla y, tras pasar un tiempo en la costa, decidieron adentrarse y descubrir la imponente cuenca de Tejeda. Las distintas recreaciones mostrarán la vida cotidiana de los indígenas y el peso de las creencias sagradas en este día a día en un entorno tan hermoso como colosal y abrumador para el humano.
El visitante contemplará también, y entre otras escenas, a un padre enseñar a su hijo las estrellas y sus movimientos, pues de ese legado dependía el futuro de aquella antigua sociedad. La última sala es un homenaje a las personas que han heredado y mantenido toda una transmisión oral y cultural directamente procedente de los indígenas, justo antes de desembocar en la gran estrella de este universo de vidas y luces. La pieza central de la exposición será, según lo previsto, una reproducción a tamaño real de la descrita cueva 6 del complejo arqueológico, la que actúa como calendario.
En ella, el visitante podrá experimentar el fenómeno del haz de luz que penetra por una apertura sobre la puerta en determinadas épocas del año y que va recorriendo un friso de grabados de triángulos invertidos, que cambia de forma y posición a medida que el sol avanza a lo largo del día y a lo largo de los meses, marcando equinoccios y solsticios. La creación de esta réplica corre a cargo de Fastum Arte, una de las mejores empresas del mundo en el sector y que ha trabajado en la réplica de tumbas egipcias, entre otras reproducciones de vestigios arqueológicos de fama planetaria.
Gran Canaria regala de este modo casi un milenio de luces y misterios en una prueba más de que existen túneles prodigiosos entre el pasado, el presente y el futuro.
Datos prácticos:
Horario: Lunes a domingo, de 10:00h. a 17:00h.
Entrada gratuita
Correo electrónico: centrointerpretacionriscocaido@gmail.com
Web: riscocaido.grancanaria.com
Facebook: facebook.com/RiscoCaidoylasMontanasSagradasdeGranCanaria
Teléfono de contacto: (+34) 649 50 77 46
Dirección: Calle Camino de la Cilla, s/n. Artenara