Sumérgete en la magia de las piscinas naturales del norte de Gran Canaria
Contemplar el paisaje agreste de la costa norte de Gran Canaria nos invita a imaginar lo espectacular que pudo ser el combate entre el Dios del fuego y el Dios del agua que dio como resultado, el nacimiento de esta mágica isla llena de secretos.
Durante siglos, el viento, las olas y la lluvia han esculpido con mimo, cada palmo de este edificio volcánico dejando en su costa norte paisajes sorprendentes y caprichosos. Cuando baja la marea se convierten en auténticas piscinas naturales, dando lugar a un perfecto escenario en el que poder disfrutar de aguas tranquilas y seguras en pleno Océano Atlántico.
Ocho piscinas naturales que no conocías hasta hoy
Te ofrecemos una ruta espectacular y privilegiada en la que podrás sumergirte en la magia de las ocho mejores piscinas naturales del norte. Empezamos por Los Charcones de Arucas, muy cerca de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Se trata de una de las mayores piscinas naturales recreadas de la isla y que cuenta además, con una bandera azul dada la calidad de sus aguas y los servicios que ofrece.
Muy cerca en el municipio de Moya, tímida y detrás de las coloridas casas, nos encontramos con la piscina de El Altillo. Es muy familiar y normalmente la visitan los vecinos del barrio.
Más popular y cercana al pintoresco barrio del Roque, encontramos el Charco de San Lorenzo. Esta piscina natural dispone de grandes dimensiones. Si aún no crees en el “amor a primera vista”, ella te hará creer con sus bellas aguas cristalinas.
Siguiendo hacia el oeste, en el municipio de Santa María de Guía, podemos observar cómo las aguas abrazadas por la lava se funden en la piscina de Roque Prieto.
El vecino municipio de Gáldar no es ajeno a nuestra ruta. Gracias a su morfología escarpada que acondiciona varios abrigos rocosos intermareales, la seducción y la belleza se dan la mano. Nos encontramos con un fácil acceso a las piscinas de Emiliano y El Agujero. Ambas se encuentran además, muy próximas a yacimientos arqueológicos de los aborígenes canarios.
Muy cerca se encuentra la piscina de Dos Roques, que como las de Emiliano, está situada al lado de la playa, haciendo de “patio de recreo” de los más pequeños.
Viajando hacia el noroeste, concretamente en el municipio de Agaete, nos encontramos con otra de las mágicas piscinas naturales de la isla. Esta en concreto, sorprende por su localización, por su comodidad y por las vistas inigualables. Hablamos de la piscina natural de Las Salinas.
Te están esperando.
Las costas representan menos del uno por ciento de la superficie de los entornos marinos y sin embargo, albergan aproximadamente el cincuenta por ciento de las especies marinas conocidas.
Nuestras charcas y piscinas naturales ofrecen un universo desconocido en el que conviven todo tipo de organismos. Desde divertidos cangrejos, curiosos caracoles, singulares lapas hasta misteriosas estrellas de mar y pequeños y coloridos peces. Disfrutar de ellos con toda tranquilidad en las piscinas naturales del norte grancanario, es posible especialmente durante la bajamar.
Si sueñas con nadar entre aguas cristalinas mientras el océano abraza tu cuerpo dejando a un lado el estrés, quédate o ven a Gran Canaria. Y deja de soñar.
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