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Blog Oficial de Turismo de Gran Canaria

Atardecer desde el Parador Cruz de Tejeda

Lecciones de vida en la Cruz de Tejeda

La Cruz de Tejeda, en Gran Canaria, es un epicentro geográfico e histórico donde se escucha la voz interior de la isla.

“Hay que ponerle buena cara a la vida”. Manuel Ortega nació en el seno de una familia que se ganaba el sustento cultivando la tierra, cuidando de un breve ganado de ovejas, cabras y alguna vaca y trabajando en galerías de agua de la cumbre de Gran Canaria. Y quizás por ello su conversación fluye como un manantial. “Yo gozo hablando con la gente”, reconoce Manuel mientras acaricia el lomo de su noble y cuadrúpedo compañero, Bartolo, un burro introvertido y manso cuyo trabajo es pasear a quien quiera por el entorno de la Cruz de Tejeda, un cruce de caminos y epicentro geográfico, turístico, histórico y en cierto modo sentimental de la isla situado por encima de los mil quinientos metros de altura que se asoma a una asombrosa cuenca volcánica.


Valleseco

El tiempo se detiene en Valleseco

Valleseco, en el corazón verde de Gran Canaria, envuelve al visitante en un manto de naturaleza, tradiciones y sabores.

Valleseco se despereza al alba y se arrulla en la noche con un rumor de aguas. Los lavaderos, los vestigios de viejos molinos, las galerías y las acequias componen un espejo donde se mira y se reconoce un municipio que despliega cada mañana un inmenso muestrario natural donde se puede comprobar que existe una cantidad aparentemente infinita de tonalidades del color verde.


Centro Interpretación de Risco Caído, Artenara

Gran Canaria abre un túnel al pasado

El Centro de Interpretación de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña recorre los valores de un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad.

Hubo un tiempo en el que los antiguos habitantes de Gran Canaria fueron capaces de establecer un vínculo entre el cielo y la tierra. Ocurrió en las cumbres de la isla. Aquellas personas crearon un mundo único que surgió entre sus manos y en el que implicaron a los mismísimos astros. El ejemplo más espectacular de este diálogo entre los humanos, el sol y la luna surgió hace ocho siglos en una cavidad a 1.200 metros de altura excavada en la piedra volcánica. La luz solar y el halo de plata de las lunas llenas penetraban como por arte de magia a través de la claraboya rectangular diseñada a tal efecto, de tal modo que iluminaban y recorrían las figuras grabadas sobre una de las paredes de la llamada cueva número seis de Risco Caído. Pero no era magia, sino el fruto conjunto de la observación, la técnica y las creencias.


Faro de Arinaga

Faro de Arinaga, un reino entre el mar y la tierra

El Faro de Arinaga, en Gran Canaria, corona y vigila una costa y un paraje natural terrestre de gran valor paisajístico.

Llegar a los pies de un faro es un acto que posee algo de aventura. Esta sensación se deba probablemente a las historias que la imaginación asocia de manera irremediable a unas construcciones ligadas al trasiego de barcos durante siglos, a capitanes y tripulaciones buscando una luz salvadora en las noches de tormenta, a fareros solitarios y a emplazamientos tan alejados como hermosos. Este halo donde confluyen la imaginación y la realidad rodea también a la luminaria de Arinaga, en la costa del municipio de Agüimes, en Gran Canaria, el faro que hoy guía estas palabras.


Feria de Artesanía - Faro de Maspalomas

Gran Canaria, un océano de artesanía

Las ferias de artesanía de verano y primavera que se celebran junto al Faro de Maspalomas muestran la profundidad de la tradición insular.

Las olas, la brisa y las corrientes marinas dibujan espirales y toda clase de formas caprichosas y sinuosas en las proximidades del dique y la escollera que se encuentran al pie del Faro de Maspalomas. La naturaleza de Gran Canaria ha sido y es una inspiración constante para alumbrar belleza, como una luz que guía el camino. Igual que hace el faro desde hace más de un siglo. Por todo eso, y con la misma naturalidad con la que el oleaje llega a la orilla, resulta difícil imaginar un espacio más apropiado para la celebración de dos citas imprescindibles si se quiere sondear la profundidad de la tradición insular. Se trata de la Feria de Artesanía de Verano del Faro de Maspalomas y de la Feria de Artesanía Primavera-Sur del Faro de Maspalomas y, en ambos casos, el escaparate es el propio Atlántico.