02/01/2019
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Cultura
El Museo Néstor Álamo muestra en un bello edificio del siglo XVII la historia del compositor e historiador, autor de melodías inmortales.
Aquí siempre es la hora de la música. Las agujas del reloj de pared marcan las cinco de la tarde, quizás un guiño hacia alguien que superó las barreras del tiempo haciendo de su legado algo inmortal. Bajo el reloj se encuentra la cuna, cubierta ahora por un blanco velo de tela, donde pasó sus primeros días y meses de vida una especie de creador renacentista, el musicólogo, historiador y muchas cosas más Néstor Álamo. Hoy en día es imposible que una parranda o romería concluya sin echar al aire algunas de las canciones que compuso este autor nacido en 1906 en Santa María de Guía, en Gran Canaria.