21/11/2017
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Gran Canaria
El gimnasta, artista multidisciplinar y bailarín acróbata Saulo Sarmiento se fusiona con su isla natal, Gran Canaria.
Saulo Sarmiento habla el mismo lenguaje que los elementos. Por eso su cuerpo es capaz de aferrarse a la piedra volcánica de los riscos que se asoman al océano o al lecho de los profundos barrancos del interior hasta casi fusionarse con ella. Saulo hace acrobacias, igual que el viento en la cresta de las Dunas de Maspalomas o entre las ramas de los árboles en las medianías de Gran Canaria. Saulo a veces parece líquido, como el Atlántico en el que nació y en el que se sumerge con la misma felicidad que cuando era un niño, antes, mucho antes de ser solista del Cirque du Soleil.