31/08/2017
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Cultura
Las fiestas del Pino de 2019 vuelven a hacer que todos los caminos de Gran Canaria confluyan en Teror.
Pese a la prohibición oficial existente, se cuenta que los marineros subían a Teror, en Gran Canaria, y, a escondidas, aprovechando las sombras de la noche, se acercaban al llamado Pino de las Maravillas para hacerse con cualquier cosa de él, preferentemente una piña caída de su frondosa copa, o al menos una rama o un mínimo trozo de su corteza. Uno de ellos contó incluso que sobrevivió a un temporal tras apaciguar al océano lanzando a las aguas desde la amenazada embarcación una piña recogida a los pies del árbol milagroso donde en 1481 se apareció la imagen de la Virgen, según el relato tradicional.