Gran Canaria es el nombre que denomina a la isla desde hace siglos.
Llámame Gran Canaria. Es mi nombre y sólo a él atiendo. Así se me conoce desde hace siglos y es la denominación que habla de mi historia, de mi esencia, de la gente que me habita, del aire que peina mis cumbres y de las personas, leyendas, vivencias, amores y desamores que se han vivido, se viven y se vivirán en mis orillas. Llámame Gran Canaria, porque estas dos palabras son capaces de sostener por sí solas todo lo que soy y todo lo que puedo ofrecerte.