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Blog Oficial de Turismo de Gran Canaria

Teror

Teror tiene un sabor especial

Es por todos conocido que hay distintas regiones en España con una larga tradición en la elaboración y producción de chacinas y embutidos. Pero entre ellas, hay que destacar las que se elaboran en el municipio grancanario de Teror, donde sus chorizos y morcillas son únicos en el mundo.


Sancocho

El Sancocho, fiel cita con la Semana Santa

Aunque este plato en la actualidad se cocina muy poco a diario, sigue siendo el más típico para el Viernes Santo y una comida de “entullo” sin estacionalidad muy apreciada.

Hasta finales del s.IXX, el pescado en Gran Canaria se tenía que vender a diario y solo se consumía en los pueblos costeros porque no se conocían técnicas de conservación. Sin embargo, a principios del s.XX, comienzan a apreciarse cambios en nuestra gastronomía: nuestro recetario crece con la aparición de la técnica del salazón. En este momento se empieza a tener constancia del sancocho.


Cesta con bizcochos y suspiros de Moya

El dulce lazo que une a Cuba y Gran Canaria

Múltiples son los acontecimientos, hitos y relaciones que unen Gran Canaria con la isla caribeña de Cuba. Sin embargo, uno de los más dulces nos viene a modo de receta y ha logrado perdurar en el tiempo y traspasar fronteras: el bizcocho de Moya.

En este municipio del Norte de Gran Canaria, no solo son famosos los suspiros. Los bizcochos son un dulce popular, cuya receta llegó desde Cuba de la mano de Chá Manuela,  quien se afincó en la Villa y transmitió la receta a dos vecinas: Seña Jacinta y Candelarita Rivero. Con ellas aprendió Amelia Ojeda, quien fundó su fábrica artesanal con un horno de más de 100 años y que los hacía con la ayuda de su hermano Juan Ojeda.


Cultivo de papas en la Finca de Osorio

La papa, de los Andes a Gran Canaria

La papa, una de las joyas de la gastronomía de Gran Canaria, tiene detrás una apasionante historia.

Te vamos a contar la historia de un viaje increíble que todavía no ha concluido. La protagonista de este relato no es muy grande, pero ha alcanzado fama mundial, ha recibido múltiples premios, inspirado poemas y canciones, alimentado a generaciones enteras y se ha convertido también en uno de los grandes símbolos de la gastronomía de Gran Canaria.


Vista de Valleseco

Sinfonía de la manzana en Valleseco

La sidra, la gastronomía, la música y las tradiciones se dan la mano en las fiestas de la Encarnación y la Manzana de Valleseco.

Los manzanos echaron raíces al mismo tiempo en la historia que bajo el fértil suelo de Valleseco, en el corazón verde de Gran Canaria. Todo comenzó en 1858, cuando el entonces alcalde, Vicente Suárez Rodríguez, se decidió a recuperar los terrenos baldíos del municipio con frutales para ponerle freno a la erosión. El Gobernador Civil provisionó al ayuntamiento con ejemplares de manzana reineta que se encontraron como en casa en unas laderas acariciadas por los vientos alisios, brisa que mantiene los niveles óptimos de humedad que precisa el manzanero, como se suele denominar al árbol en la zona.