Hay gente comodona. Sí, querido lector. La hay.
Hay gente que se niega a moverse en un radio de cinco manzanas alrededor de su casa. Gente que no comprende que para llegar a los sitios mágicos, hay que ser decididos. Decididos a alcanzar lugares que para los demás están demasiado lejos.
Por eso hay gente incapaz de recorrer la carretera curva que llega desde la cálida costa de Gran Canaria hasta la cumbre de la isla.
Y por eso hay gente que se va a perder el espectáculo de sentirse un astronauta sin despegar del suelo. Sí, hay gente que se lo va a perder.
Pero si tú eres del grupo de los inquietos, del selecto grupo de los que no podrían quedarse quietos en un sitio ni atornillados, entonces y solo entonces sigue nuestro consejo, pues tenemos algo pensado exclusivamente para ti.
En Gran Canaria existe un lugar muy especial que no encontrarás si no te adentras hacia el corazón de la isla.
Una carretera que parte desde las playas, atravesando los pueblos hasta casi llegar al cielo. Un camino que sigue ascendiendo dejando atrás un espeso mar de nubes, que queda rezagado junto a uno de los pueblos más bonitos de España, el pueblo de Tejeda.
Si llegas hasta aquí te aseguro que no te arrepentirás, querido viajero.
Caminarás por un sendero bien delimitado que parte del Mirador de La Goleta, y cuya meta final encontrarás apenas a dos kilómetros de distancia.
Un sendero un poco empinado pero de tránsito fácil. Eso sí, te recomendamos ir con calzado y ropa adecuadas para esta aventura.
Pronto te darás cuenta de que el aire que se respira en esta zona es muy diferente, un aire limpio, fresco y puro, procedente de los miles de pinares que envuelven uno de los monumentos naturales más impactantes, el Roque Nublo.
Dicen que la realidad casi siempre supera a la imaginación, pero queremos que seas tú quien lo decida cuando te encuentres a los pies de este coloso a más de 1.800 metros de altura.
Estar en la base de este orgulloso hijo y guardián de volcán es sentirse un poquito más vulnerable, un poquito más cerca del cielo.
Un espacio natural protegido que se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera, pero que permite su ascenso hasta la mismísima base, donde encontrarás un monolito de piedra de casi 90 metros de altura y uno de los emblemas más importantes de Gran Canaria.
El Roque Nublo ofrece una vista panorámica única, tan amplia que pocas montañas de la isla te ofrecerán una visión similar. En los días claros podrás divisar perfectamente el volcán vecino, el famoso Teide.
A la vuelta, podrás recuperar fuerzas en el quiosco ambulante ubicado a los pies del mirador, donde una simpática pareja te esperará con una buena taza de café, dulces típicos de la zona y algo para calmar el apetito tras el ascenso.
Información útil:
Ruta ida y vuelta: 3,2 kilómetros.
Punto de partida: Mirador de La Goleta: GC-600, kilómetro 11,300, en la carretera entre Llanos de la Pez y Ayacata.
Senderos habilitados:
Existen numerosos senderos para ascender hasta el Roque Nublo, pero sobresalen especialmente dos de ellos: “El camino del Nublo”, que sube justo hasta el pie del Roque y desde el que puede divisarse una espectacular panorámica a lo largo de sus 2 km y 166 m de desnivel. Un ascenso de dificultad media apto para casi todos los públicos. Este sendero se complementa con un segundo sendero llamado “La vuelta del Nublo”, también de dificultad media, que prolonga su longitud contorneando el Tablón, plataforma rocosa en cuyo extremo norte se alza el Roque Nublo y que proporciona una completa visión de todo su contorno, así como de la naturaleza que alberga su paisaje.
Recomendaciones:
Cuida el medioambiente
Lleva siempre contigo identificación o documentación
Se recomienda llevar algo de comida y agua
Se recomienda llevar ropa y calzado cómodos, así como gorra para protegerse del sol y algo de abrigo
Está prohibido recolectar plantas, animales o elementos del medio
Se recomienda ir por los senderos debidamente delimitados
Si tienes alguna emergencia, llama al 112