Es una actividad lúdica - recreativa de movimiento ejecutados con una vara a modo de combate simulado entre dos jugadores, que tratan de "marcarse" o simular golpes sin contacto en las partes desprotegidas del otro jugador.
Es un juego que requiere destreza, equilibrio y agilidad en muñecas, brazos, cintura y pies. En su práctica destaca la gran vistosidad de los cuerpos ladeados de sus jugadores y los característicos molinetes realizados con la vara recogida por un extremo.
Entre sus características técnicas figuran las cuadras, que son las posiciones que adoptan los jugadores, los atajes y paradas, que les sirven para defenderse, y los mandados o tirados, que se emplean para el ataque. Estos se clasifican por la forma de ejecución y por la parte del palo que marca o señala el golpe.
El palo, que difiere en su tamaño, debe tener unas características especiales tanto en su elección como en su elaboración para que sean resistentes y ligeros.