Un itinerario por el municipio de La Aldea de San Nicolás permite que el visitante aprecie la arquitectura popular canaria que se despliega en el casco antiguo de la villa: las casas de piedra y barro, de los siglos XVII y XVIII, y las casas de balcón del siglo XVIII. Ejemplos de ellos son la Casa del Balcón, primera casa del casco urbano, Casas Blancas y Casa del Corredor, ésta última en el barrio de Tocodomán.
En el municipio es muy popular el Museo Vivo. Se trata de una escenificación de la cultura y tradiciones canarias que se realiza en vivo. La trilla con animales, la elaboración de pan en un horno tradicional, el ordeñe de cabras, la degustación de leche con gofio o la elaboración del queso son algunas de las escenificaciones que pueden observarse.
Pero también el legado aborígen es muy importante en La Aldea. En el Complejo Arqueológico de Los Caserones se encontró una rica colección de pintaderas e ídolos de barro y piedra que actualmente se conservan en El Museo Canario. Actualmente se puede visitar el Túmulo Funerario del Lomo de Caserones (Playa de La Aldea).
Es recomendable realizar una visita a los cuatro molinos harineros de viento y de agua; a los hornos de cal y brea y al alambique para la destilación de ron que funcionó entre 1936 y 1958, en la Playa de La Aldea.
Los entornos naturales del municipio son excepcionales y disponen de una variedad de rutas y senderos en los que se aprecia la belleza paisajística de la zona oeste de Gran Canaria. El 90% de estos parajes está protegido.
El Parque Rural del Roque Nublo es el espacio protegido más extenso de Gran Canaria, repartido entre los municipios de Tejeda, La Aldea de San Nicolás, Mogán, San Bartolomé de Tirajana, Artenara, San Mateo, Valleseco y Moya. En este espacio se halla el emblemático Roque Nublo, representativo de la isla de Gran Canaria.
El Parque Natural de Tamadaba está repartido entre los municipios de Agaete, Artenara y La Aldea de San Nicolás, y es una de las formaciones geológicas más antiguas de la isla.
La Reserva Natural Integral de Inagua se trata de un pinar que cubre el antiguo macizo del centro-oeste de la Isla, con unas perspectivas paisajísticas espectaculares. Pertenece a los municipios de La Aldea, Mogán y Tejeda, siendo una Zona de Protección Especial de Aves.
Por último, la Reserva Natural Especial de Güi-Güi encierra grandes valores paisajísticos, cubierto de especies vegetales endémicas y con una avifauna marina singular.
A lo largo de los 33 kilómetros de la costa de La Aldea de San Nicolás se intercalan playas de piedra, pequeñas calas, cuevones, playas de arena, etcétera. En su mayoría son playas poco transitadas que se conservan intactas en un paisaje natural casi virgen.
Destacan la Playa de La Aldea, la más visitada por estar situada en el pueblo, las Playas de Tasarte y Tasartico, y, muy especialmente, las playas de Güi Güi, de arena negra y de gran belleza por el entorno que las envuelve.
Actualmente se ha forjado una nueva generación de pintores, escultores, fotógrafos, literatos, músicos y ceramistas que han propiciado que el municipio de La Aldea cuente con un rico patrimonio cultural y artesano.
La labor artesana de La Aldea está ampliamente representada a través de numerosas familias que combinan las faenas agrícolas con la pequeña producción para autoabastecimiento y mercado interno. Así, el mayor desarrollo artesano se realiza en el sector de la cestería y palma para la fabricación de sombreros, cestos, esteras, etc.
El visitante puede acudir al Aula Etnográfica, lugar donde se reúne gran número de artesanos locales y realizan sus trabajos in situ. También hay artesanía en Cactualdea.
La gastronomía que se ofrece en La Aldea es muy rica y variada. Destacan los pescados y mariscos frescos, las carnes, el caldo de pescado, el mojo hervido de morena, los potajes, etcétera. Mención especial merece un plato creado en este municipio: la Ropa Vieja de Pulpo.
Abundan también los frutos tropicales: el plátano canario, los papayos, mangos, guayabos y aguacates. Son exquisitas las confituras caseras de tomates, papaya, mango y tunos, y la repostería local basada en estos frutos, como el dulce de mango, el dulce de papayo, queques y mantecados.
Los quesos aldeanos son de gran calidad, demostrada en los diferentes certámenes que los premian por su extraordinario sabor.
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Alojamiento en: La Aldea
Wandering Pier Gran Canaria te lleva a caminar y descubrir los Azulejos en Inagua