Esta reserva alberga una interesante muestra de cardonal-tabaibal e importantes restos de bosques termófilos. La peculiar orografía de barrancos encajados y antiguos constituye una formación representativa de la geología insular, que en Güigüí configura un paisaje de gran belleza. Entre la flora, hay algunos endemismos en peligro cuyas poblaciones se distribuyen totalmente por el interior de la reserva, con algunas especies exclusivas como el cabezón (Cheirolophus falcisectus). En cuanto a la fauna, en los acantilados costeros nidifican varias especies amenazadas de aves. Desde el punto de vista cultural, es reseñable la existencia de yacimientos arqueológicos en las inmediaciones de la montaña de Hogarzales.
Localización: La Aldea de San Nicolás.
Superficie: 2920,9 hectáreas.