La Reserva Natural Especial de Los Tilos de Moya es uno de los últimos reductos de laurisilva de Gran Canaria.

Ideal para los amantes del senderismo (incluidos los niños), la reserva dispone de un sendero circular de 2 kilómetros de fácil recorrido, distribuido a través de una preciosa muestra de bosque de laurisilva.

Ubicado entre los municipios de Moya y Santa María de Guía, este paraje natural forma parte del Parque Rural de Doramas.

La Reserva Natural Especial de Los Tilos de Moya delimita uno de los últimos reductos de laurisilva que quedan en la isla, un tipo de bosque subtropical húmedo que ejerce un papel muy importante en la protección de los suelos y la recarga de acuíferos diseminados por la zona norte de la isla.

Antiguamente, esta reserva natural formaba parte de un grandioso bosque, conocido como "La Selva de Doramas", que empezó a reducirse en el siglo XVI debido a la tala y extracción de madera para diversos usos.

Símbolo histórico en la lucha por la defensa de la laurisilva, que antaño cubrió gran parte de los paisajes del norte de Gran Canaria, y continuamente amenazado a lo largo de los siglos XIX y principios del XX por su importante valor maderero, durante los años 80 se realizaron diferentes repoblaciones en sus laderas con objeto de intentar regenerar su antigua masa boscosa.

La fauna y flora que habita en Los Tilos de Moya se compone de diversas especies típicas de laurisilva, contando con multitud de endemismos de alto interés científico (más de 50 especies de plantas y varios cientos de invertebrados), algunos en peligro de extinción, como la chahorra (Sideritis discolor) o la cresta de gallo (Isoplexis chalcantha). Para muchas especies, este lugar alberga la mayor parte de sus poblaciones, cuando no la totalidad.

Declarado Reserva Natural Especial el 16 de noviembre de 1994, este espacio natural forma parte del Parque Natural de Doramas, que abarca alrededor de 91,5 hectáreas, repartidas entre los municipios de Moya y Santa María de Guía.

El sendero de Los Tilos de Moya es uno de los más fáciles de recorrer, por lo que resulta ideal para practicar senderismo con niños.

Se trata de una ruta circular de aproximadamente unos 2 kilómetros, que parte junto al restaurante de Los Tilos. El camino, que comienza justo donde Barranco del Laurel inicia su ascensión, es en general bastante llano (a excepción de una pequeña pendiente inicial).

Todo el sendero está debidamente señalizado, con varios bancos distribuidos en diferentes zonas a lo largo del recorrido, en los que se puede hacer alguna parada para descansar mientras se disfruta del entorno.

El recorrido finaliza en el Centro de Interpretación de Los Tilos, donde podrás descubrir algunos aspectos considerables de la reserva, como la flora, fauna, historia... que te acercarán a la realidad actual de la misma.