Aunque pasen otros 100 años. 100 años más pasarán y lo vamos a seguir escondiendo. O 1000 años, o los que haga falta. Estamos dispuestos a seguir guardando como oro en paño los cientos de plantas, de árboles y de extrañas flores que guarda el Jardín Botánico Canario.
Ese es nuestro tesoro, para nosotros es oro. Aunque este oro es un tesoro natural, compuesto por un enorme repertorio botánico que guardamos en un jardín de especies. Un recinto al borde del barranco del Guiniguada, que muestra al visitante la gran riqueza de la Flora de la región de la Macaronesia.
Es nuestro cofre del tesoro particular. Un jardín botánico creado por un sueco extraordinario, Eric Sventenius, que decidió reunir en el año 1952, en un único lugar, una representación de toda la flora de las Islas Canarias. Así nació el Jardín Botánico Viera y Clavijo, situado en Tafira, en la capital de Gran Canaria.
¿Le interesa la naturaleza? ¿Por qué son tan diferentes las plantas de las islas? ¿Y por qué la flora de la Macaronesia parece que llegó caída de un planeta diferente? Gracias a Sventenius tenemos más respuestas, por si le interesa este tema de las preguntas. Para llegar a mostrarnos el valor excepcional de la flora de Canarias, Eric Sventenius recorrió todos y cada uno de los rincones del archipiélago, en una misión seguramente tan alocada como tantas otras historias de naturalistas. Recogiendo muestras en sitios inaccesibles. Reconvertido en escalador. Buscando llegar a los sitios más escarpados.
Y lo preparó para nosotros, para los hombres multimedia del siglo XXI, que parecemos empeñados en vivir lejos de la Naturaleza. Para nosotros está preparado el Jardín Botánico Canario, que aparentemente no es otra cosa sino un lugar con muchísimas plantas distintas y algunas flores muy raras. Eso es, en apariencia. Aunque quizás esconda algo más. Sobre todo si usted es parte del extraño grupo de personas capaces de apreciar la rareza de una planta. Porque, díganos una cosa ¿de verdad son tan importantes las plantas?