La Degollada de Las Yeguas presenta cielos despejados gran parte del año, con aproximadamente 300 noches anuales hábiles para la observación del cielo y una temperatura media nocturna superior a los 12ºC en invierno. La zona se encuentra protegida de la incidencia directa de los vientos alisios y el típico mar de nubes característico de la zona norte de la isla. Al mismo tiempo su altitud permite situarse por encima de la capa de humedad generada por el océano ofreciendo una atmósfera más estable y nítida.

El mirador de la Yegua es un excelente lugar para disfrutar de las lluvias de estrellas fugaces que adornan nuestro cielo nocturno, pequeñas partículas de polvo cometario o procedentes de asteroides que al entrar en la atmósfera se encienden por el rozamiento con ella, formando trazos luminosos sobre nuestras cabezas a varias decenas de kilómetros. La observación de meteoros es uno de los fenómenos astronómicos más seguidos por los amantes de la astronomía y público en general. No requiere ningún instrumento óptico, sólo buena visibilidad y los ojos bien abiertos. El mirador es un excelente punto de visión para las distintas lluvias de estrellas observables durante el año, con especial referencia a las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo entre el 10 y el 13 agosto o las Gemínidas entre el 12 y 15 diciembre.

Para los antiguos pobladores de Gran Canaria no pasaron desapercibidas las dos estrellas más brillantes del cielo nocturno, Sirius y Canopus las cuales usaron como referencias o marcadores. Desde La Yegua en invierno, durante la primera parte de la noche, se pueden observar hacia el Sur. Sirius estará alta, situada en la constelación de Canis Major y Canopus más cerca el horizonte, en la constelación de Carina, es inobservable para la mayoría de observadores en el continente europeo. El sur de Gran Canaria y el mirador de la Degollada de La Yegua ofrece un espectacular punto de observación de esta estrella austral donde muchos observadores tendrán la oportunidad de observarla por primera vez.

Nuestra perspectiva al cosmos cambia debido al movimiento de La Tierra alrededor del Sol y cada estación muestra un cielo diferente con estrellas y constelaciones características. La especial situación geográfica de Gran Canaria y en especial del Mirador de Los La Caldera de los Marteles, permite observar a lo largo del año todas las estrellas del Hemisferio Norte y casi un 80% del Hemisferio Sur celeste. El cielo de invierno está protagonizado por la brillante estrella Sirius, la espectacular constelación de Orión y el cúmulo abierto de las Pléyades o las Siete Hermanas en Tauro. En la época estival la zona central de la Vía Láctea se levanta muchos grados sobre el horizonte Sur y el famoso triángulo de verano formado por las estrellas Vega, Deneb y Altair dominan la parte alta de la bóveda celeste. La primavera nos ofrece constelaciones menos brillantes, pero igual de espectaculares, como Leo, Géminis, Bootes con la brillante Arcturus y el cielo sur dominado por Virgo, Corvus y el Centauro que alberga el mayor cúmulo de estrellas visible, W Centauri. Muy cerca de éste se encuentra la escurridiza Cruz del Sur, inobservable desde el continente europeo, que puede vislumbrarse al completo desde la isla cerca del horizonte Sur entre los meses de enero y junio a diferentes horas. El otoño es la estación de la galaxia de Andrómeda, situada muy alta, próxima al cuadrado de Pegaso y la característica forma de "W" de Cassiopeia junto a Perseus.