El Pico de los Pozos de la Nieve presenta cielos despejados gran parte del año. Aproximadamente cuenta con un mínimo de 310 noches anuales hábiles para la observación del cielo. Presenta el típico tiempo cumbrero, fresco y húmedo en invierno, templado y húmedo en primavera y otoño, y más seco y cálido en verano. Al encontrarse a casi 2.000 metros de altitud, los vientos alisios no suelen afectar de manera directa a la zona creando el mar de nubes por debajo de esta cuota, aunque en ocasiones puede llegar a rebasarla si el viento es fuerte.

La temperatura media nocturna en invierno es de 3ºC aunque suele descender a valores cercanos a 0ºC. En verano la media nocturna se sitúa en torno 15ºC.

El techo de Gran Canaria, un espectacular mirador natural de 360º a casi 2.000 metros de altitud, desde el que podrás disfrutar de nuestro espectacular celaje.

En este lugar cielo y estrellas se funden para ofrecer una de las vistas más icónicas de la isla y una de las puestas de Sol más increíbles del planeta, orientada hacia la Cuenca de Tejeda con el Roque Nublo y Roque Bentaiga apuntado al cielo desde hace millones de años.

Ofrece a los entusiastas del cielo y astrofotógrafos, que deseen un lugar privilegiado para observar las constelaciones del Sur y la zona central de la Vía Láctea, uno de los mejores miradores de la isla. La orientación sur, hacia Maspalomas, permite observar por la gran altitud estrellas del hemisferio sur invisibles desde el resto de Europa, como el Centauro, La Cruz del Sur y las estrellas Alpha y Beta Centauri. Hacia el noroeste la cuenca de Tejeda permite captar increíbles panorámicas y time lapses de gran belleza. Las puestas de Sol son espectaculares sobre la misma con vistas impresionantes hacia la vecina isla de Tenerife y el Teide. Diariamente miles de personas visitan este mirador convirtiéndose en uno de los más visitados, a nivel astronómico y paisajístico, de la isla.

La constelación de la Cruz del Sur (Crux) es visible en primavera muy cerca del horizonte. Si la noche es transparente incluso podrán observarse las cuatro principales estrellas de la constelación. A su izquierda dos estrellas brillantes no pasarán desapercibidas son Alpha y Beta Centauri que junto a Proxima Centauri. Un poco más alto el majestuoso cúmulo globular W Centauri se distingue a ojo desnudo como una enorme estrella desenfocada. A través de prismáticos o pequeños telescopios es una de las vistas más gratificantes de la bóveda celeste.

Nuestra perspectiva al cosmos cambia debido al movimiento de La Tierra alrededor del Sol y cada estación muestra un cielo diferente con estrellas y constelaciones características. La especial situación geográfica de Gran Canaria y en especial del Mirador de Los La Caldera de los Marteles, permite observar a lo largo del año todas las estrellas del Hemisferio Norte y casi un 80% del Hemisferio Sur celeste. El cielo de invierno está protagonizado por la brillante estrella Sirius, la espectacular constelación de Orión y el cúmulo abierto de las Pléyades o las Siete Hermanas en Tauro. En la época estival la zona central de la Vía Láctea se levanta muchos grados sobre el horizonte Sur y el famoso triángulo de verano formado por las estrellas Vega, Deneb y Altair dominan la parte alta de la bóveda celeste. La primavera nos ofrece constelaciones menos brillantes, pero igual de espectaculares, como Leo, Géminis, Bootes con la brillante Arcturus y el cielo sur dominado por Virgo, Corvus y el Centauro que alberga el mayor cúmulo de estrellas visible, W Centauri. Muy cerca de éste se encuentra la escurridiza Cruz del Sur, inobservable desde el continente europeo, que puede vislumbrarse al completo desde la isla cerca del horizonte Sur entre los meses de enero y junio a diferentes horas. El otoño es la estación de la galaxia de Andrómeda, situada muy alta, próxima al cuadrado de Pegaso y la característica forma de "W" de Cassiopeia junto a Perseus.