Desde Santa Brígida nos dirigimos a la Vega de San Mateo cruzando la zona de El Madroñal. Situada a 22 kilómetros de la capital y tan sólo a 8 kilómetros de Santa Brígida, casi la mitad de su superficie pertenece al Espacio Protegido de las Cumbres.
Un paseo por el casco antiguo del pueblo hace imprescindible visitar su Iglesia Parroquial, localizada en la Calle Principal; un edificio de dos naves, cuya parte superior central está coronada por un cuerpo de campanas, proyectado por José Luján Pérez, destacado artista grancanario de la imaginería. La campana del templo, colocada frente a la fachada a la derecha, agregada cuatro años después de su construcción, fue enviada desde Cuba por emigrantes canarios de esta localidad.
La Alameda de Santa Ana, situada junto a la Iglesia, conforma, junto al Ayuntamiento, un conjunto de estilo neocanario muy depurado.
El mercado agrícola y artesanal de San Mateo, dentro del mismo pueblo, es otro de los lugares más populares del municipio, convirtiéndose hoy en día en el principal motor económico de la localidad. Horario al público: sábados de 08.00 a 20.00 horas y domingos de 08.00 a 15.00 horas.
Una visita a la Vega de San Mateo también nos descubre panorámicas únicas de las medianías y de las Cumbres. Ya en la Cumbre de Gran Canaria se localiza Los Pozos de Nieves, donde antiguamente se almacenaba la nieve para transportarla luego a Las Palmas de Gran Canaria, en donde era consumida en forma de helado. Además de poder visitar uno de los pozos, rehabilitado, se disfruta de una magnífica panorámica del paisaje protegido de las Cumbres.
Además, el municipio cuenta con áreas recreativas que destacan por su paisaje, como la de Ana López dotada de la infraestructura necesaria para favorecer el uso y disfrute de la naturaleza.
Para amplia información turística del municipio, es recomendable visitar la oficina de turismo ubicada en el mismo pueblo.
