Para visitar el casco histórico de San Juan, en Telde, es necesario dedicar aproximadamente dos horas de nuestro tiempo, siempre y cuando esté interesado en detenerse y visitar el interior de la iglesia
así como las salas de exposiciones y museos.
Ahora, en primer lugar, me gustaría comentarle brevemente los datos más significativos de la historia de este municipio
Historia del lugar: Telde asienta sus raíces en la historia desde la época prehispánica. Se sabe que fue uno de los dos grandes núcleos o reinos de la antigua Tamarán (Gran Canaria) y tanto la ciudad como todo el municipio están llenos de vestigios de los antiguos canarios, con alrededor de un centenar de yacimientos arqueológicos. Asimismo, existen referencias a Telde anteriores a la Conquista. La más llamativa es la creación por el Papa Clemente VI del Obispado de Telde en 1351 a solicitud de los primeros pobladores europeos de las Islas. Posteriormente, en 1386, frailes carmelitas y agustinos se asientan en la ciudad, hasta que en torno a 1391 fueron despeñados por la Sima de Jinámar por los isleños. A partir de la Conquista, en 1483, Telde pasa a ser una ciudad agrícola, industrial y comercial, rica y próspera, con una notable vida social y cultural, siendo la cuarta ciudad más poblada del Archipiélago.
Ahora ya estamos preparados para comenzar nuestra ruta por el casco histórico de San Juan. Déjeme decirle, de todos modos, que sería recomendable que visitara nuestraLa Oficina de InformaciónTurística, ubicada en el casco de Telde. En ella podrá ampliar toda la información del municipio y de los monumentos que vamos a visitar. Ahora, Acompáñeme. Comenzaremos el paseo desde la plaza de San Juan.
Iglesia de San Juan Bautista
Señorío y prestancia desprende la parte antigua del barrio de San Juan de Telde. De pequeñas dimensiones, hay que tener en cuenta que es sólo una parte del casco histórico de Telde, declarado Bien de Interés Cultural en 1981 como Conjunto Histórico Artístico de los barrios de San Juan y San Francisco. La ruta por San Juan acaba pronto si uno se limita a recorrer las calles, pero merece la pena ver el interior de la basílica menor de San Juan, el más importante de los monumentos histórico-artísticos de la ciudad y, para ello, lo mejor es realizar la ruta por la mañana.
Lo recomendable es comenzar la visita donde estamos, en el conjunto compuesto por la alameda, plaza e iglesia de San Juan. La alameda y la plaza estaban separadas en el pasado, pero hoy conforman un solo espacio escénico rodeado de edificios señoriales que datan del siglo XIX y principios del XX. Uno de ellos corresponde a las Casas Consistoriales y otro es el Casino La Unión. Los demás pertenecieron a familias pudientes en su día y la mayoría alberga hoy dependencias municipales.
La iglesia o basílica menor de San Juan Bautista, declarada Bien de Interés Cultural y Monumental Histórico-Artístico Nacional el 21 de junio de 1991, es una de las más antiguas de Canarias. Por ello, constituye uno de los mejores ejemplos de la influencia del arte mudéjar andaluz y del portugués en las Islas. Su origen se encuentra a finales del siglo XV, en una pequeña ermita de piedra y barro levantada junto al fortín de San Juan.
Vayamos ahora a su interior y le continuaré explicando su historia.
Las obras del nuevo templo comenzaron hacia 1519 y continuaron durante los siglos XVII y XVIII, advirtiéndose diferencias de estilo debido a su largo proceso de construcción. Se trata de una edificación de tres naves con presbiterio rectangular, flanqueado por capillas, cabeceras de las naves laterales.
En planta se abren tres recintos más a modo de capillas. Los soportes son grandes fustes cilíndricos sobre base poligonal. Si se fija, Sobre ellos descansan las arquearías de medio punto, salvo los que dan acceso a las cabeceras laterales, que son apuntados. Se conserva el artesonado ochavado de algunas capillas, aunque se han perdido las armaduras mudéjares de la capilla mayor y naves.
Destaca en el exterior su portada principal. El campanario antiguo (el primitivo torreón de la fortaleza de San Juan) fue sustituido por dos torres modernas de estilo neogótico, realizadas en el siglo XX y actualmente están en fase de restauración. En su interior conserva una variada muestra de interesantes obras de arte, entre las que destacan el retablo del altar mayor y el tríptico, ambos flamencos y de factura gótica; así como el Cristo del altar mayor, una escultura elaborada con pasta de millo (maíz) por los indios tarascos de Michoacán, en México, y que llegó a Telde en 1550.
Disfrute de esta belleza arquitectónica y de las obras de arte que ya le he comentado. En unos minutos nos vemos de nuevo en la Plaza.
Plaza de San Juan
Entre el grupo de edificios situado a la derecha de la plaza, según se sale del templo, está el de las Casas Consistoriales. Se distingue por las banderas en su balcón. Dispone de una sala de exposiciones en su planta baja, donde se suelen mostrar obras de artistas locales. La sala permanece abierta de 8.00 a 15.00 y de 16.00 a 20.30 horas. Anímese a visitarla por dentro, en donde podrá apreciar su patio interior, elemento típico en las casas tradicionales canarias. Yo le espero en la entrada para continuar nuestro recorrido.
Junto a las Casas Consistoriales, el edificio del Casino se presta para tomar un refrigerio antes de seguir la ruta. Del Casino podemos pasar al Rincón de Plácido Fleitas, un antiguo jardín transformado en monumento a uno de los artistas locales. Y Desde el Rincón le aconsejo que nos dirijamos hacia la calle Duende, para entrar en el jardín de Santa Rosalía, donde su uso tradicional convive con el de parque infantil.Disfrute de un agradable paseo por este jardín, y luego continuamoscontinuaremos visitando el casco histórico de San Juan. Nos vemosveremos de nuevo a la salida del Jardín de Santa Rosalía.
Calles de San Juan
Al salir del jardín de Santa Rosalía entramos directamente a la calle peatonal Licenciado Calderín, donde conviven varios siglos de arquitectura en edificios modernos de la última mitad del siglo XX y casas que se remontan incluso al siglo XVII. Si pasea hasta el final de la calle, se econtraráencontrará con la Biblioteca pública, en la casa de los Quintana-Zumbado. Cuando llegue allí me vuelvo a encontrar con usted para explicarle le explicaré
la historia de este edificio.
De finales del siglo XVII, La Biblioteca Pública constituye un ejemplo de restauración acertada de un antiguo edificio para darle un aprovechamiento moderno.
Ahora, le recomiendo que continue nuestra ruta a la izquierda de la calle Licenciado Calderín, por la Placetilla, para tomar la calle Conde de la Vega Grande, llamada así porque en ella está la conocida como Casa Condal.
Esta calle, por donde todavía circula el tráfico, es otra muestra de convivencia de varios siglos de arquitectura. Destaca en el número 18 una casa de dos plantas pero de menor tamaño que las demás, que guarda más parecido con las viviendas del vecino barrio de San Francisco que con las de San Juan. Poco más adelante y justo enfrente de la Escuela Municipal de Música y Danza, se encuentra la Casa de los Ruiz de Vergara, una edificación que data del siglo XVI y que perteneció a la familia del Condado de la Vega Grande de Guadalupe. Hoy es la sede de la Escuela Taller de Rehabilitación del Patrimonio Histórico de Telde y está en restauración, por lo que sólo se puede ver su exterior. Sobrio por fuera, la puerta principal nos habla de la importancia del edificio. Muestra un arco de tipo manuelino con el blasón de la familia situado sobre éste.
Prosiga su paseo hasta el final de la calle y tome en dirección hacia la derecha, hasta alcanzar la calle principal, Juan Carlos I. Verá la Iglesia de San Pedro Mártir de Verona. Allí estaré esperándole.
Iglesia San Pedro Martir de Verona
La iglesia de San Pedro Mártir de Verona, está declarada Bien de Interés Cultural en 1981. Este emplazamiento tiene una historia a sus espaldas que se remonta a finales del siglo XV. Inés Chemida, una mujer aborigen que atendía a enfermos pobres, fundó en este lugar en 1490 el hospital de San Pedro Mártir. Después se levantaría la iglesia, que terminó de construirse en 1551. Retirado del culto a mediados del siglo XIX, permaneció casi un siglo en estado de ruina y su restauración culminó en 2001. Hoy es una de las salas de exposiciones del Ayuntamiento y permanece abierta con el mismo horario que la sala de las Casas Consistoriales. Es un edificio de una sola nave y dos capillas laterales abiertas mediante arcos apuntados. La de la derecha fue construida en el siglo XVI y es de factura gótica. La de la izquierda es posterior, de la segunda mitad del siglo XVII, y está cubierta por un artesonado ochavado, similar al original.
En el exterior, desde la plaza que rodea la edificación, se puede ver parte de los barrios de San Francisco y de Cendro, así como el antiguo acceso a la ciudad por el puente de los siete ojos, construido sobre el Barranco Real de Telde en 1868 por el ingeniero Juan de León y Castillo.
Le recomiendo que vuelva de nuevo a la calle Juan Carlos I. Al llegar a la altura de la plaza de San Juan, se encontaráencontrará a su derecha la calle Inés Chemida. Desde ella podemos avistar una parte del barrio de San Francisco, la conocida como el Bailadero, pero ésa es otra ruta para descubrir y en este punto le aconsejo que continúe por la prolongación de Juan Carlos I, que toma el nombre de León y Castillo, en honor al prócer de Telde que fuera ministro de Isabel II. Si le parece, nos volvemos a encontrar en los números 43 y 45 de esta calle.
Casa Museo de León y Castillo
En los números 43 y 45 nos encontramos, con la Casa Museo de León y Castillo, donde naciera el político Fernando y su hermano Juan, artífice de multitud de infraestructuras en la Isla, entre ellas el Puerto. El Museo hoy abarca dos viviendas, la originaria de la familia León y Castillo y otra en la que vivió el poeta Montiano Placeres. Sus salas ofrecen un recorrido por la historia política de España de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Además, las casas constituyen dos magníficos ejemplos de la arquitectura tradicional canaria, con sus patios interiores y los corredores de madera de las plantas altas que dan a éstos.
Tras la visita al museo, hay que elegir entre regresar al aparcamiento o visitar el barrio de San Francisco (ver ruta). Si se opta por acabar aquí, nos encontramos de nuevo con el parque urbano de San Juan y es el mejor momento para disfrutar de él y descansar.
Ha sido un placer acompañarle en esta visita histórica por Telde. Recuerde que si lo desea, estaremos encantados de continuar con usted un nuevo recorrido por este municipio, o visitar otros populares rincones de la Isla.
ores y recuerdos hasta que regresemos, por el otro lado, a donde hemos dejado el coche. A pocas decenas de metros de la iglesia, haciendo esquina con la calle Canónigo Gordillo, se encuentra la casa en la que hace un siglo nació Néstor Álamo: escritor, compositor y una de las figuras que más ha hecho por la música popular de Canarias. Además, en este bonito edificio puede visitar también la oficina de turismo del municipio donde le atenderán gustosamente.
Después de esta visita le pido que continuemos juntos el recorrido por el casco de esta ciudad y su interesante historia.
Arquitectura civil de estilo neoclásico
La calle de San José por la que hemos comenzado el recorrido desemboca en la calle Canónigo Gordillo, donde encontramos numerosos ejemplos de arquitectura civil de estilo neoclásico. Síganme hacia la derecha y lleguemos a la intersección de la calle del Agua, que subiremos apreciando la arquitectura circundante hasta llegar a San Roque y su ermita. Tomemos a la izquierda y volvamos a bajar, camino de nuevo hacia donde iniciamos nuestro paseo, pero por el otro lado. En esta calle se encuentra la curiosa ermita de San Antonio, con su balcón canario de madera, y, de nuevo, lindísimos ejemplos de arquitectura civil con sus fachadas coloridas y muy bien conservadas.
Un paseo por la plaza
Nuestro recorrido llega a su fin, pero antes de finalizar, y una vez llegados de nuevo a la plaza de la Iglesia me gustaría que demos un paseo por la zona, donde se encuentra el busto dedicado al Canónigo Gordillo, insigne personaje guiense. Pero no todo es cultura e historia en Guía. Ya que estamos por la zona, les invito a que dediquen los siguientes minutos a disfrutar de las especialidades de la ciudad: su excelente queso de flor, que es una de las joyas de la gastronomía canaria; su repostería de calidad, y la cuidada belleza de su artesanía tradicional.
Yo espero que nuestra ruta por la ciudad de Guía le haya resultado tan amena como a mí, y le invito a que continúe recorriendo la isla de Gran Canaria con nosotros. Gracias y hasta pronto.
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