Pocoyó visita Gran Canaria en búsqueda de la leyenda de la Cola de Dragón
Pocoyó y sus amigos viven una aventura única, llena de magia y sorpresas en Gran Canaria. Pato y Elly se unen a Pocoyó y juntos recorren las maravillas que ofrece la isla para descifrar su gran leyenda.
En Gran Canaria reside una mágica leyenda, que se esconde entre sus paisajes. Esta leyenda, conocida por muy pocos, cuenta el secreto mayor guardado de la isla. Y es que, desde hace millones de años bajo sus extraordinarias aguas atlánticas dormita un colosal dragón.
Se trata del último dragón negro, que se dice que sacrificó una de sus escamas para proteger la isla de Gran Canaria de los feroces piratas que querían hacerse con sus tesoros. Su historia cuenta que quien encuentre esa mágica escama podrá escuchar el fuerte latido del corazón del dragón.
De él, solo se puede vislumbrar su majestuosa cola, que reposa sobre la costa oeste de la isla. Dicen que el afortunado en encontrar a este último dragón negro, será coronado con un gran poder: surcar el inmenso océano que baña esta grandiosa isla y tocar su soleado cielo sin despegarse de su paradisiaca tierra.
Cuando descubren esta increíble leyenta, Pocoyo reúne a sus amigos Elly y Pato para poder encontrar a este famoso dragón. Sin pensarlo, aterrizan en Gran Canaria, donde quedan totalmente maravillados por sus playas, bosques y ciudades.
Tan impresionado están por lo que Gran Canaria ofrece que casi olvidan su misión: encontrar al gran dragón que dormita en su mar.
En su viaje visitan distintos parajes de Gran Canaria: la Playa del Inglés, Los Tilos de Moya, las Dunas de Maspalomas, donde Pato encuentra a sus primos canarios. Y es Pato, el único que venía a Gran Canaria para relajarse y descansar, el que más intensamente vive esta aventura.
Desganados por no encontrar ninguna señal del dragón, Pocoyó, Elly y Pato empiezan a escuchar un fuerte latido. Se encuentran en el imponente Roque Nublo, descubren entonces, que ese potente latido viene ni más ni menos que del corazón del dragón. Y es que, esa famosa escama de la leyenda es ahora el gran Roque Nublo, uno de los emblemas de Gran Canaria.
Corriendo tras Pato, que ha salido volando con una sombrilla, Pocoyó y sus amigos encuentran por fin al enorme dragón. Desde el Mirador del Balcón, en La Aldea de San Nicolás, vislumbran la cola del dragón.
Y como es de esperar, el dragón cumple con su palabra, haciendo que Pocoyó y sus amigos surquen el océano y acaricien el cielo, como tanto deseaban.