A finales de la década de 1980, Javier Zaera emprendió una nueva etapa en su vida y en el ámbito del turismo marino en Gran Canaria. Y lo hizo a bordo de su catamarán de vela para compartir su experiencia navegando en las aguas cristalinas de la isla. Desconocía que llegar a la isla transformaría su vida y daría origen a una empresa dedicada al avistamiento de cetáceos.

Mientras exploraba las aguas de Gran Canaria, se topó con la asombrosa diversidad de cetáceos que habitaban en esos mares. Esta experiencia no solo lo dejó maravillado, sino que también avivó su pasión por el mar y su vida silvestre.

Sin embargo, Zaera se enfrentaba a un desafío: en estas aguas, los cetáceos a menudo se encontraban a distancias que su catamarán de vela no podía alcanzar fácilmente. Esto lo llevó a tomar una audaz y visionaria decisión: diseñar un catamarán a motor específicamente adaptado para esta actividad. Este nuevo barco, conocido como «Spirit of the Sea», se convirtió en la plataforma perfecta para acercar, como nunca antes, estas majestuosas criaturas a los amantes del mar.

La calidad de la experiencia de avistamiento de cetáceos es sello de Spirit of the Sea, y esto se refleja en el equipo de guías y expertos que acompañan a los participantes en cada excursión. La pasión por la vida marina y el compromiso con la educación ambiental son elementos clave que caracterizan a estos apasionados profesionales. Y, además, lo hacen en varios idiomas: español, inglés, alemán, holandés y francés.

La experiencia acumulada a lo largo de los años ha permitido a la tripulación identificar las zonas donde es más probable encontrar cetáceos. Sin embargo, en este maravilloso rincón del océano, nunca se sabe qué sorpresas de la vida marina pueden aguardar. Aquí, los cetáceos no tienen coordenadas fijas ni poblaciones residentes predeterminadas, lo que hace que cada excursión sea única e impredecible. Cada viaje es una oportunidad emocionante para encontrarse con una variedad de especies, desde delfines juguetones hasta imponentes ballenas.

Esta incertidumbre añade un elemento de emoción y asombro a cada viaje. Los clientes se sorprenden con encuentros inesperados y momentos memorables mientras exploran las aguas del océano Atlántico en busca de estas misteriosas criaturas.

La responsabilidad y el respeto hacia los animales y el entorno marino son valores fundamentales que se promueven activamente a lo largo de cada excursión. La empresa considera que la educación ambiental es una parte esencial de la experiencia y se esfuerza por transmitir conocimientos que fomenten la conciencia y el respeto por el entorno marino y su fauna.

En este sentido, la meta de Spirit of the Sea es brindar información y crear conciencia. Durante las excursiones, los guías comparten anécdotas y datos relevantes, como el impacto de las bolsas de plástico en el mar y cómo una pequeña acción puede tener un gran efecto en la vida marina. Por ejemplo, una bolsa de plástico arrojada en la montaña podría terminar en el mar, poniendo en peligro a tortugas y delfines, además de contribuir a la contaminación del océano. De hecho, no dudan en recoger bolsas y otros elementos de plástico durante la travesía, cuidando el estado del mar.

Estas narrativas no solo informan a los visitantes, sino que también los inspiran a tomar medidas responsables y respetuosas hacia el medio ambiente. Spirit of the Sea fomenta un cambio de actitud positivo y la toma de conciencia sobre la importancia de cuidar y proteger el océano y sus habitantes. Así, la empresa cumple con su misión de ser un defensor activo de la conservación y la sostenibilidad.

Más allá de sus travesías, el compromiso de Spirit of the Sea incluye también actividades de divulgación, como son charlas en universidades, centros locales o el Museo Elder, con el fin de compartir conocimientos y experiencias relacionados con la conservación marina y la biodiversidad marina, llegando a un público más amplio y contribuyendo al desarrollo de una comunidad más consciente y comprometida con la protección de los océanos.

En Spirit of the Sea, el respeto hacia los animales va de la mano del cumplimiento de la normativa. Así, la empresa opera dentro de los límites establecidos, asegurando que las experiencias de avistamiento de cetáceos sean seguras y responsables, tanto para los visitantes como para la vida marina. Este enfoque garantiza que cada encuentro con los cetáceos sea una experiencia enriquecedora y respetuosa que no cause ningún impacto negativo en su hábitat.

Si bien no existen restricciones o límites específicos en cuanto al número de excursiones que la empresa puede llevar a cabo, la normativa establece pautas claras en otros aspectos fundamentales. Por ejemplo, el número de embarcaciones permitidas en las áreas de avistamiento, con el fin de evitar una concentración excesiva de barcos que perturbe de forma innecesaria a los cetáceos.

Además, se establece un tiempo máximo de estancia en la conocida como zona restringida para garantizar que las actividades de avistamiento no sean intrusivas ni estresantes para estos animales marinos. Estas regulaciones son esenciales para preservar la tranquilidad y el bienestar de los cetáceos en su entorno natural.

La contribución de Spirit of the Sea a la conservación y la investigación de cetáceos es una parte integral de su compromiso con la protección de la vida marina. Desde sus primeros días de actividad, la empresa ha buscado activamente oportunidades para colaborar con expertos y organizaciones dedicadas a la protección de cetáceos.

Una de las iniciativas notables de la empresa es la toma de datos de avistamientos de cetáceos durante sus excursiones. Estos se recopilan de manera sistemática y se ponen a disposición de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de científicos especializados. Esta colaboración contribuye a la investigación científica y al conocimiento de la distribución, además de al comportamiento de los cetáceos en la región.

Además de la recopilación de datos, Spirit of the Sea participa activamente en diversos proyectos de conservación y sostenibilidad. Uno de ellos es el proyecto Marine SABRES (Marine Systems Approaches for Biodiversity Resilience and Ecosystem Sustainability) o, en su momento, proyecto  MARCET, un programa interregional macaronésico que tiene como objetivo el desarrollo sostenible de la actividad de avistamiento de cetáceos, entre otros. Esta colaboración regional refleja el compromiso de la empresa con la conservación marina en una escala más amplia.

A su vez, la empresa participa en el proyecto Marine Sabres, coordinado por Ecoaqua. Este proyecto se centra en la conservación de la biodiversidad marina y la promoción de la Economía Azul, una iniciativa que busca un desarrollo económico sostenible a partir de los recursos marinos.

En Spirit of the Sea, la búsqueda de la excelencia y el compromiso con la calidad se manifiestan a través de una serie de reconocimientos y sellos de calidad.

La certificación otorgada por la World Cetacean Alliance (WCA) avala que la empresa supera anualmente una evaluación exhaustiva de la actividad de avistamiento de cetáceos y su impacto en múltiples niveles. Obtener la certificación de la WCA es un testimonio tangible del compromiso de Spirit of the Sea con las mejores prácticas en la observación de cetáceos y la preservación de su entorno marino.

Por otro lado, la membresía en Gran Canaria Blue, asociación centrada en la promoción turística de empresas que ofrecen actividades náuticas excepcionales en Gran Canaria, demuestra el compromiso de la compañía con la promoción del turismo náutico de alta calidad. De esta manera, Spirit of the Sea contribuye al posicionamiento de la isla como un destino turístico de primer nivel.

Además, la adhesión al SICTED (Sistema Integral de Calidad Turística en Destino) y el compromiso con la calidad turística representan pasos significativos hacia la mejora constante de la calidad de los servicios turísticos proporcionados por la empresa. Este programa beneficia tanto a los clientes, al garantizar altos estándares de calidad, como a la promoción del turismo sostenible en la región.