La historia de Santa Brígida se refleja aún en su entorno natural, que resulta una excursión muy atractiva para todos los visitantes del municipio. Así, uno de los lugares que muestran el pasado aborígen es la Cueva de Los Frailes, que se encuentra situada junto al puente de la Calzada, excavada en el volcán de la Caldereta. Es un yacimiento formado por 37 cuevas naturales y fue descubierto en 1933.
La Cueva de los Canarios se sitúa en la pared norte de la Caldera de Bandama. Era utilizada por los antiguos canarios como granero, y en ella se hallan importantes inscripciones líbico - bereberes, conocidas desde el siglo XIX. De este yacimiento proceden algunas vasijas que forman parte de la colección de El Museo Canario.También los Valle de La Angostura y Las Meleguinas ofrecen numerosas huellas aborígenes de interés. Se trata de grupos de cuevas excavadas en roca, silos y veredas. Su importancia ha motivado declarar la comarca como Bien de Interés Cultural.En las cercanías de La Angostura se halla el conjunto arqueológico del Tejar. Recibe su nombre gracias a un antiguo horno de tejas, existente desde el siglo XVI. En él se pueden apreciar los restos de un muro de piedra seca que sugiere la existencia de una casa aborigen o la formación de un túmulo funerario. Asimismo, se han hallado piezas de cerámica, vasijas o tallas y curiosas pintaderas.
Si se pasea por el casco del pueblo es fácil ver la Iglesia Parroquial de Santa Brígida. En 1525 se fundó la primera ermita en donde ahora se encuentra la Iglesia actual. El templo, tras sufrir un incendio, presenta un exterior con características neogóticas, y un interior típico de muchas iglesias de la isla: plantas de tres naves de igual altura, bóvedas de medio cañón, que muestra características severas que responden a la estructura antigua.También podemos visitar el Parque Agrícola Guiniguada, junto al Palmeral de Satautejo.
En sus alrededores, Santa Brígida ofrece paisajes de extraordinaria belleza, entre otros cabe destacar el Drago de Barranco Alonso, situado en la zona del mismo nombre, a este drago se le calcula una antigüedad de unos 500 años, llama la atención no solo por su belleza y majestuosidad sino por la situación del mismo, ya que está colgado de un risco.
La zona del Monte Lentiscal se caracteriza por la abundancia y variedad en las especies arbóreas; lentiscos, almácigos, mocanes, madroños, dragos, acebuches, sabinas..., que han dado lugar a diferentes topónimos en la zona. Actualmente, este bosque ha disminuido a causa de la masiva construcción, destacando el cultivo de las vides.
El Monumento Natural de Bandama, está situada a 574 m. de altitud con una extensión de 325 hectáreas, y un diámetro aproximado de 1 km. Es el mayor de los volcanes de la actividad reciente en Gran Canaria. Se trata de un cono de cínder relativamente simétrico, con un cráter de herradura abierto al noroeste que surge en la divisoria de los barrancos de Las Goteras y de Los Hoyos. Este volcán depositó un área muy extensa de lapillis con un espesor medio de cuatro metros ,constituyendo el campo de piroclastos más extenso de la Isla.
Desde la cima se puede divisar gran parte de la Isla de Gran Canaria, junto a la Caldera se encuentran el Club de Golf y el club de Hípica de Bandama.
Santa Brígida ofrece otro gran atractivo a sus visitantes: la Ruta del Vino. Los Lagares son la primera parada de esta ruta vitivinícola, situado en zonas cercanas a las tierras del volcán de Bandama. Existen un total de siete lagares. En esta misma zona hallamos una casa solariega de estilo tradicional canario y a muy escasa distancia encontramos La Cruz del Inglés, entre el límite de los municipios de Santa Brígida y Las Palmas de Gran Canaria. La ruta continúa por la Caldera de Bandama, cuyo nombre procede de Daniel Van Dame, comerciante flamenco del siglo XVII, y si se toma la carretera general se llega al Monte Lentiscal, donde encontramos el monumento a la zona vitivinícola y podemos degustar los famosos vinos del Monte, en alguna de las bodegas de la zona. Algunos de estos vinos cuentan con denominación de origen. El ascenso a la Caldera permite observar fincas dedicadas al cultivo de la vid, emplazadas en terrenos lávicos o lo que es lo mismo: picón.
Todos los sábados y domingos por la mañana el municipio de Santa Brígida abre las puertas de su mercadillo agrícola y artesanal. Allí, lugareños y visitantes compran los productos de la tierra, una gran variedad de quesos, pan de campo, mermeladas y mieles artesanales y una variada repostería.
Pero Santa Brígida también se caracteriza por la gran labor artesanal de elaboración de cacharros de barro y otros cuencos. Es en el barrio de La Atalaya donde se concentra la mayor parte de la alfarería del municipio. En el casco histórico de esta zona de Santa Brígida, es posible visitar la Casa Alfar de Panchito y el Centro Locero de La Atalaya, que fomentan el recuerdo de esta tradición, ofreciendo al visitante un atractivo cultural.
El municipio de la Villa de Santa Brígida, durante años también fue conocido por la construcción de instrumentos de cuerda: timples, guitarras, bandurrias, etc.... para cuya realización se utilizaban diferentes maderas, como el nogal, naranjos, palosanto... Los calados canarios y bordados también han estado presentes en los trabajos artesanales de este municipio, al igual que la realización de escobas con hoja de palma.
En Santa Brígida, al igual que en muchos otros municipios del interior de la Isla, la gastronomía canaria está muy presente. La actividad agrícola y ganadera de la Villa permite ofrecer al visitante ricos platos de carnes a la parrilla, potajes de verduras y exquisitos caldos. La Casa del Vino de Gran Canaria se ha convertido en un referente para la degustación y promoción de los vinos de la Isla.
Pero en Santa Brígida es característica la labor artesanal de productos como la miel, la mermelada de frutos de la zona y la repostería basada en miel y almendras, principalmente.
Y para aderezar estos suculentos platos, Santa Brígida ofrece unos de los mejores vinos de la comarca y de la Isla: los vinos del Monte, varios de ellos con denominación de origen.
Y como postre los famosos bizcochos lustrados y los mazapanes.