Las cumbres del municipio coronan la gran depresión de Tejeda, surgida en el interior de una inmensa caldera inundada de volcanes. Los monolitos basálticos que rodean al pueblo de Tejeda, en la cumbre de Gran Canaria, son todo un reclamo para sus visitantes, que no pueden dejar de admirar uno de los pueblos más bonitos de España.

A unos 44 kilómetros de distancia de la capital de Gran Canaria se encuentra Tejeda, ubicado en mitad de un paraje de gran belleza paisajística que atraviesa los municipios de Santa Brígida y San Mateo.

Considerado como uno de los Pueblos más Bonitos de España, el pueblo de Tejeda (situado en la misma cumbre de la isla) forma parte de un paisaje geológico y natural único, rodeado por barrancos, laderas y montañas.

Un pequeño pueblo lleno de encanto que descansa a los pies del Roque Nublo, emblema de la isla y lugar idóneo para hacer una escapada de fin de semana; dejándose seducir por la belleza de sus paisajes y la tranquilidad de sus rincones.

El pueblo de Tejeda, como la mayor parte de los pueblos rurales de las Islas Canarias, conserva todavía muchas de sus tradiciones, vinculadas principalmente a la ganadería, la agricultura o la elaboración de plantas medicinales, tradiciones que se conservan desde hace siglos transmitiéndose de generación en generación.

En sus exteriores las casas de color blanco y techos de teja adornan sus balcones con pequeños jardines floreados.

Plagado de casas y hoteles rurales con mucho encanto, Tejeda invita al viajero a disfrutar de la tranquilidad y perderse entre sus callejones, pudiendo elegir entre unos días de descanso y relax en el propio pueblo o descubrir sus múltiples senderos, dejándose cautivar por las maravillas de la naturaleza.

Un mirador que se asoma a diario a un espectáculo natural representado desde hace catorce millones de años con el origen de la cuenca volcánica de Tejeda y una extraordinaria visión que no deja a nadie indiferente.

Con las sombras del Roque Nublo y el Roque Bentayga como telón de fondo y secundados por conjunto de caprichosas formas geológicas bautizadas como La Rana o El Fraile, Tejeda forma parte de la Reserva de la Biosfera y del paisaje cultural conformado por el Risco Caído y Las Montañas Sagradas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Como colofón final para la visita a Tejeda, te recomendamos hacer una parada en el Parador Nacional de la Cruz de Tejeda, disfrutando de un café en alguna de sus cafeterías mientras observamos el atardecer tiñendo el cielo de una variedad de colores imposibles, que hacen de los atardeceres de Tejeda una visión única para los sentidos.

Porque descubrir Tejeda es como despertar de un sueño, donde una sensación de irrealidad nos invade todo el tiempo.

Famosa por sus almendros, en el pueblo de Tejeda está ligado a su repostería, con exquisitos dulces elaborados de manera artesanal donde brillan especialmente las recetas a base de almendras como el famoso “Bienmesabe” o sus “Mazapanes”, productos típicos del municipio que se pueden adquirir en las dulcerías.

Ambos dulces se elaboran a base de almendra triturada. El Bienmesabe se ha constituido como uno de los acompañamientos tradicionales a los postres compuestos por helado.

Además de sus deliciosos dulces, en Tejeda también es posible degustar platos tradicionales de la gastronomía típica canaria como los “caldos de papas”, los potajes de berros o jaramagos, la carne de cabra o la ternera, cuya receta tradicional se sigue manteniendo fiel en sus restaurantes.