Desde el mirador de Azuaje, se puede contemplar la desembocadura de este majestuoso barranco, que nace en la cumbre, a casi 1.620 metros de altitud, en la parte alta del municipio de Valleseco, exactamente en la degollada de Las Palomas, donde recibe el nombre de barranco de Crespo, después pasa a llamarse barranco de La Virgen, Las Madres, Guadalupe y finalmente toma el nombre de Azuaje, hasta su desembocadura en el mar, en San Andrés.
El Barranco de Azuaje, "aguas arriba del Balneario", es una Reserva Natural Especial por lo que goza de una protección legislativa importante. Es también Zona de Especial Conservación de la red europea Natura 2000 y es una zona de introducción de la paloma rabiche (Collumba junoniae), una paloma endémica de laurisilva extinta en Gran Canaria a principios del siglo XX, en el marco del proyecto LIFE 12/NAT/ES 000354 (LIFE Rabiche).
La verticalidad de sus paredes, le hacen ser el barranco más profundo del norte, con un perfil en V, propio de los barrancos de la zona. Tiene un caudal de agua permanente, lo que le confiere una extraordinaria riqueza biológica y a lo largo del mismo, se pueden observar una serie de endemismos, como es el caso de la Rejalgadera (Solanum vespertino subsp. doramae), sólo en nuestro municipio de Firgas, reductos de laurisilva, y una importante sauceda, entre otros.
El origen de su nombre radica en el apellido de Francisco de Azuaje, antiguo regidor, industrial azucarero del barranco de Guadalupe.
