Gran Canaria es una isla diversa, repleta con un muestrario completo de paisajes naturales. De paisajes que parecen cambiar a la vuelta de cada recodo, gracias a los microclimas que regalan los vientos alisios.
Una isla de playas, pero también de altas montañas. Porque el interior de Gran Canaria esconde un océano de montañas, reconcentradas entre volcanes y barrancos. Montañas trenzadas por senderos y veredas creadas hace ya mucho tiempo, antes de que se dibujaran siquiera los mapas. Un pequeño mundo aparte, declarado Reserva de la Biosfera, donde descansar y escapar del ruido.
Gran Canaria es un destino perfecto para los amantes del senderismo y el turismo activo. Un pequeño continente en miniatura, donde andar y respirar. Una isla diferente a cualquier otra, que le ofrecerá la mejor oportunidad para disfrutar de su extraña naturaleza diversa. Y siempre cerca de un mar de buen tiempo.