El Mirador de Las Madres situado a tan sólo 300 metros del Casco Histórico de la Villa de Firgas es una balconada desde la cual contemplar la majestuosidad del barranco que, según por donde pase, recibe los nombres de: La Virgen, Las Madres, Guadalupe o Azuaje, destacando por su gran belleza y exuberante vegetación y por la abundancia de pequeños afluentes que surten de agua las tierras de la comarca.
También podemos visualizar una bonita panorámica de la Villa de Moya, la montaña de Gáldar y en días claros el Pico del Teide (3.718 m) y parte de la isla de Tenerife.
El Barranco de Las Madres de Firgas, también llamado de Las Mil Fuentes recibe este nombre, por la cantidad de manantiales que en su día manaban del mismo, es cabecera del Barranco de Azuaje y un lugar rico en vegetación e ideal para estar en contacto con la naturaleza y hacer senderismo por el gran número de caminos que existen en el lugar.
Es un espacio de introducción de la paloma rabiche (Collumba junoniae), una paloma endémica de laurisilva extinta en Gran Canaria a principios del siglo XX, en el marco del proyecto LIFE 12/NAT/ES 000354 (LIFE Rabiche).
A sus pies, la Acequia Real que consta de 17 km de longitud, nace en el barranco de Las Madres, atraviesa gran parte del municipio de Firgas y finaliza en el de Arucas. Constituye uno de los bienes más importantes del patrimonio hidráulico de Gran Canaria y cuyo origen se remonta a finales del s. XV y principios del s. XVI., siendo sin duda, un monumento a un estilo de vida prácticamente desaparecido y olvidado pero que forma parte de nuestro bagaje cultural como pueblo.
