En la costa sureste de Gran Canaria existe un pequeño pueblito pesquero, el Castillo del Romeral.
Mientras los pescadores andan a su faena (el pescado fresco siempre entre sus manos), los niños juegan en sus playas y piscinas naturales olvidándose del tiempo.
El Castillo del Romeral es uno de esas localidades amigables y acogedoras donde pasar un día en familia disfrutando del mar a través de varios sentidos.
Las piscinas naturales del Castillo del Romeral disponen de parking, fácil acceso, amplio solarium y una gran variedad de restaurantes cercanos.
¿O creías que los charcos eran solo cosa del norte?