Para entrar a formar parte de este club de los inviernos tranquilos no hace falta superar un complicado proceso de selección. Tan solo tienes que dirigir tus pasos hacia el sur de Gran Canaria y al doblar una curva, de repente, aparecerá la silueta brillante de los hoteles ubicados en San Agustín, bajo un sol suave que te dará la bienvenida sobre la marcha.

San Agustín es un lugar lleno de magia, de luz y de calma. Es la playa favorita de miles de familias autóctonas que vienen hasta San Agustín para pasar largas jornadas durante los días de verano.

El buen tiempo que se respira en esta playa hace que miles de viajeros la visiten año tras año. No importa si es en enero o en septiembre. En San Agustín el buen clima siempre está asegurado, como el ritmo lento de las horas que se van desvaneciendo a los pies de esta playa.

La playa de San Agustín se caracteriza por ser una de las playas urbanas más tranquilas del sur de Gran Canaria. Sus más de 600 metros de longitud, su fina arena y su oleaje moderado, ideal para que los niños se diviertan sin riesgos mientras juegan en la orilla, hacen que los miembros de este club ya no deseen ir a otro lugar.

A lo largo de su extenso paseo marítimo, que conecta directamente con la bulliciosa Playa del Inglés, se puede parar a comer pescado fresco en uno de sus restaurantes o tomar algo a la orilla del mar en alguna de las cafeterías o terrazas.

En el club de los inviernos tranquilos todos parecen empeñados en detener el tiempo por unos días. Muy cerquita de la playa se encuentran unos de los spas y centros de talasoterapia más importantes del sur de Gran Canaria, el Thalasso Gloria Palace San Agustín.