#Proudly Gran Canaria, 60 años de historia
En las últimas décadas Gran Canaria se ha ido convertido en un icono internacional del turismo LGBTQI+, un destino perfecto si lo que buscas es «orgullo» y sol.
Pero, ¿cómo ha llegado Gran Canaria a convertirse en uno de los destinos LGBTQI+ más importantes de Europa? ¿Por qué una isla española en el Atlántico es hoy un referente internacional para el turismo LGBTQI+?
Un clima que reparte alegría
Sin darle grandes vueltas, seguro que contar con un clima magnífico es una de las razones por las que Gran Canaria se ha convertido en referente internacional del turismo LGBTQI+. La isla brinda buen tiempo prácticamente todo el año, gracias a un sol amable que se reparte en una media de 18 a 25 grados. Un clima que arrastra a disfrutar de la vida buena, que anima al más tristón.
Incluso en los meses de invierno de la Europa Continental, el clima en Gran Canaria se mantiene benigno. No es nada raro encontrar cielo azul y sol brillando, en cualquier época del año. Puedes bañarte en el mar o salir a la calle en manga corta. Y ese vivir en eterno verano acaba siendo una tentación irresistible si tienes unos días de vacaciones planeados en invierno.
La búsqueda del sol y playa fue uno de los reclamos iniciales, pero la isla tenía mucho más que aportar...
Una isla donde ser uno mismo
El nacimiento de su espíritu libertario se origina en los ya algo lejanos años 60. En ese tiempo Gran Canaria emergió como uno de los rincones de Europa con mayor respeto por la diversidad, donde más sencillo se hacía vivir y ser uno mismo sin ser prejuzgado. El carácter tranquilo y hospitalario de los canarios y el auge de la industria de los viajes, fue convirtiendo paulatinamente la isla en destino para la comunidad LGBTI.
En pocos años, la zona de Maspalomas comenzó a popularizarse como un rincón de libertad. La belleza de las dunas, los días largos en la Playa de Maspalomas y la alegre vida nocturna atraían cada vez a más personas del colectivo, de toda Europa. Simplemente ocurrió eso, se popularizó la isla como rincón de buen tiempo. Un lugar cercano donde todas y todos podían sentirse libres.
Los pioneros, los primeros embajadores de la isla
Gran Canaria pasó a ser un secreto a voces. Esos primeros visitantes se convirtieron en nuestros mejores embajadores. Contaron que una isla española en el Atlántico empezaba a ser gran destino; todo el que volvía de pasar sus vacaciones contaba su viaje. Sin Internet, pero la noticia voló de un punto a otro del continente europeo.
La antigua red social quizás no fuera digital, pero sí que era efectiva. Bastaba que un amigo volviese de su viaje de vacaciones con un carrete de fotos y contara experiencias de largos días de playa y de noches divertidas que parecía no se terminaban nunca.
La vida nocturna como guinda del pastel
El hecho de poder compaginar buenos días de playa con una vida nocturna muy divertida fue el aliciente que terminó de posicionar Gran Canaria entre los destinos más buscados entre viajeros y viajeras del colectivo.
A medida que fue creciendo el turismo, fue también agrandándose la comunidad de europeos instalados en la isla, y con ellos los negocios orientados al turista. Empieza a conformarse entonces una potente y variada oferta turística LGBTQI+; aparecen los primeros bares de ambiente, los complejos hoteleros, los festivales y las actividades específicamente enfocadas al colectivo.
En los años 80 abre sus puertas el centro comercial Yumbo Centrum, que a lo largo de los años se ha convertido en el epicentro del ocio nocturno LGBTQI+ en Gran Canaria.
Actualmente, cuenta con una gran variedad de terrazas al aire libre, espectáculos en vivo con drag queens, bares y discotecas. También es el principal escenario del renombrado Maspalomas Pride, que sin duda ha sido otra de las razones por las que Gran Canaria se ha consolidado como referente LGBTQI+.
El Maspalomas Pride y el Carnaval Internacional de Maspalomas
El Maspalomas Gay Pride nació en 2001 y es uno de los eventos más importantes para el colectivo LGBTQI+ europeo. Son diez días de espectáculo, fiestas, conciertos y actividades culturales. Diez días donde los protagonistas son el «orgullo» y la alegría por vivir. Año tras año recibe aproximadamente 200.000 visitantes, con viajeros llegados de medio mundo.
El Carnaval de Maspalomas, que como toda fiesta carnavalera es para los grancanarios una celebración de la alegría de vivir, ha jugado también un papel importante en el impulso de la isla como destino LGBTQI+.
En 1986, se decidió incluir a la programación del Carnaval la innovadora Gala de Miss Traveskarnatival, que tenía como protagonistas a transexuales y travestis. Los medios de comunicación europeos se hicieron pronto eco de esa novedosa gala, dando voz a su carácter alegre, contracultural y reivindicativo. Y situaron al Carnaval de Maspalomas en el mapa europeo, reflejando al tiempo el clima de respeto y diversidad que se respiraba todo el año en Gran Canaria.
A lo largo de los años, la gala Traveskarnatival se reconvirtió y rebautizó en la hoy muy aclamada Gala Drag Queen, uno de los actos con más éxito de los Carnavales en Gran Canaria.
De turista a local: ¡me quedo en Gran Canaria!
Muchos de los que antaño llegaron como turistas a pasar unas vacaciones han acabado convirtiendo Gran Canaria en su hogar. La mayoría de estos nuevos residentes escogió el sur de la isla para comenzar su nueva vida; en Maspalomas, en Mogán, Puerto Rico, Arguineguín. Es alrededor de los diversos puntos que motean la costa turística del sur donde se ha ido creando una gran comunidad LGBTQI+, sólida, formada tanto por extranjeros como locales, en una mezcla donde ya no importa tanto de dónde vienes sino el cómo eliges vivir.
El mundo ha cambiado, la vida ha cambiado, y también la visibilidad del colectivo. Hay logros alcanzados y muchos retos por alcanzar.
Pero después de 60 años, Gran Canaria permanece como referente internacional del turismo LGBTQI+. Uno de los mayores motivos de orgullo, tras 60 años de desarrollo de su condición de destino turístico, es ese. Podemos contar que seguimos siendo elección de libertad, para viajeras y viajeros de media Europa.
Y así llegamos al final. Hoy las playas volverán a rellenarse de buen tiempo, de risas, de gente que elige ser feliz. Y hoy de nuevo, y ojalá que por mil años más, nuestra pequeña isla en el Atlántico seguirá ondeando su bandera Proudly Gran Canaria.
