Este mirador nos abre una visión de la costa de Arucas, comprendida entre los barrios de Tinocas y San Andrés, aunque en el medio destacan núcleos costeros como los barrios de Quintanilla, Bañaderos y El Puertillo. Su trazado es sinuoso y recortado, con una longitud aproximada de 14 Kilómetros. Se encuentra seccionada por la desembocadura de varios barrancos. Esta franja litoral presenta alturas de hasta 100 metros sobre el mar, que le confiere un carácter predominantemente acantilado.
La economía aruquense ha variado de los cultivos de caña de azúcar (s. XVI), de vides (s. XVII), de cereales, hortalizas y frutales (s. XVIII), caña de azúcar, tuneras (para cochinilla), tomateros (mediados y finales del s. XIX), hasta el cultivo de plataneras (finales del s. XIX y todo el s. XX). La economía actual se basa en el sector servicios, y en menor medida, en el cultivo de la platanera y la producción industrial. El paisaje que aún hoy contemplamos sigue dominado por las plataneras, muchas de las cuales se ocultan bajo los invernaderos de plástico.
Desde aquí podemos disfrutar de unas magníficas vistas de la capital, Las Palmas de Gran Canaria, destacando el istmo de La Isleta, que da paso a la maravillosa Playa de Las Canteras, llamada así por asentarse sobre unas antiguas canteras de piedra. Constituye una excelente atalaya, donde se contemplan magníficas panorámicas del municipio, tanto del interior como de la costa, destacando el volcán de la Montaña de Cardones, e incluso en días despejados el Pico Teide, en la Isla de Tenerife, se abre paso a los ojos del visitante.