Risco Caído aporta romanticismo a la observación de las estrellas y diferencia a Gran Canaria del resto de Destinos Turísticos Starlight
02 de mayo, 2017El ‘Paisaje Cultural de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria’ y la posibilidad de convertirse en Patrimonio Mundial de la UNESCO suponen un elemento diferenciador con el resto de los Destinos Starlight, ya que conectan la cultura y la tradición astronómica de los aborígenes de la Isla con la actualidad y aportan romanticismo a la observación de las estrellas. La consejera de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, analizó junto a la consejera de Turismo de La Palma, Alicia Vanoostende, al consejero de Turismo de Tenerife, Alberto Bernabé Teja, y el director de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, Tony Gallardo, la experiencia de los Destinos Starlight pioneros en el archipiélago.
La consejera de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, analizó junto a la consejera de Turismo de La Palma, Alicia Vanoostende, al consejero de Turismo de Tenerife, Alberto Bernabé Teja, y el director de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, Tony Gallardo, la experiencia de los Destinos Starlight pioneros en el archipiélago.
Gran Canaria tiene un potencial enorme para convertirse en referencia de este tipo de turismo astronómico, ya que cuenta con unas infraestructuras consolidadas y un volumen de visitantes al año que posibilitarán la creación de un entramado empresarial que creará un valor añadido a las vacaciones de nuevos astroturistas, indicó Jiménez.
La Palma fue el primer lugar que recibió la denominación de Destino Starlight y recientemente celebró su décimo aniversario. Vanoostende destacó lo importante que ha sido para la economía local, poder identificar a La Palma como uno de los mejores lugares del Mundo para la observación de las estrellas.
La consejera de Turismo palmera agradeció al Patronato de Turismo de Gran Canaria la organización de este encuentro y reconoció que es fundamental que las diferentes instituciones públicas trabajen de forma conjunta para crear una marca común que identifique a las Islas Canarias como un destino sostenible, que respeta la naturaleza y cuida su cielo nocturno.
Por su parte, el consejero de Turismo de Tenerife, Alberto Bernabé Teja, señaló que unos 90.000 turistas reconocieron el año pasado haber realizado alguna actividad relacionada con las estrellas y apuntó que actualmente la actividad turística más cara que ofrece la Isla está relacionada con el astroturismo y consiste en ver atardecer en el teleférico del Teide para posteriormente observar el cielo desde el punto más alto del archipiélago.
Bernabé felicitó la iniciativa del Cabildo de Gran Canaria de unir a Risco Caído con la candidatura de Destino Turístico Starlight, puesto que es un proyecto singular y único en Canarias que conecta dos fenómenos tan dispares como la historia prehispánica y la observación de las estrellas. “En Tenerife no tenemos nada parecido y creo que acabará convirtiéndose en un fenómeno turístico a nivel global porque lo que ofrece es imbatible” celebró el consejero tinerfeño.
La gobernanza asociada con la designación Destino Starlight debe evitar el intrusismo y crear mecanismos para eliminar la oferta no reglada, ya que es un factor negativo que afecta a la promoción del turismo bajo las estrellas, apuntó el gerente de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, que animó a la creación de cursos de formación específicos para incorporar al mercado a nuevos guías turísticos con certificación starlight.
No hay que apagar las luces, hay que controlar su contaminación
El coordinador de la Iniciativa Starlight y consultor de la UNESCO, Cipriano Marín, incidió en su ponencia sobre la importancia de abrir ventanas al cielo estrellado y recuperar “el espectacular celaje que podían observar nuestros antepasados sin necesidad de ningún tipo de artilugio”.
Marín hizo hincapié en la necesidad de recuperar los valores culturales asociados a las estrellas y el derecho humanitario a tener un cielo no contaminado, pero aclaró que no es necesario apagar las luces, basta con crear una normativa para que el alumbrado público reúna una serie de condiciones que reduzcan su impacto medioambiental.
‘Otra manera de iluminar es posible’ fue el título de la intervención de Javier Díaz, de la Oficina Técnica para la protección de la Calidad del Cielo (OTPC-AIC), que alertó sobre el uso de las nuevas lámparas LED y animó a las instituciones públicas a seguir el ejemplo de La Palma, reducir costes energéticos y utilizar PC Ambar con sodio de baja presión para las iluminarias en las calles de las ciudades y pueblos.
José de León es el responsable del proyecto de Risco Caído y detalló las particulares características que convierten a la Caldera de Tejeda en un lugar único en el mundo para la observación de las estrellas y puntualizó que antes de final de año visitarán Gran Canaria los peritos de la UNESCO que realizarán el informe que determinará la declaración de Patrimonio Mundial en 2019.
El último ponente fue Fran Rodríguez, responsable de Astroeduca, empresa que lleva más de 18 años ofreciendo a los turistas que llegan a Gran Canaria la posibilidad de observar las estrellas y generar una experiencia única durante sus vacaciones. Además, Rodríguez es el encargado de realizar talleres en el Garañón a jóvenes estudiantes locales que “descubren un exuberante cielo que jamás han tenido la oportunidad de ver en sus ciudades”.